Zacatecas: La victoria de MORENA no significa la victoria de la izquierda
La victoria del monrealismo que se disfraza de MORENA, es una invitación a no dejar de luchar y de insistir por las transformaciones que se necesitan a nivel local.
Escrito por Sebastián Lorea Flores, Alternativa Socialista (ASI en México).
Las elecciones del domingo, 6 de junio de 2021, estuvieron marcadas por una partición promedio en las votaciones recientes para elegir la gubernatura, con un 57.05% al 99.15% del total de conteo de votos; y la victoria de David Monreal, el candidato con mayor cantidad de escándalos a nivel tanto nacional como local, que van desde malversación de fondos, repartición de despensas y tocamientos inapropiados y acosadores, quien en su tercer intento por contender por el puesto de gobernador, ha triunfado con cerca de diez puntos porcentuales sobre su más cercada competidora: Claudia Anaya, quien representó a la coalición de los partidos PRI, PAN y PRD.
Fuera de lo que pueda significar la victoria del candidato, y sobre todo del equipo de trabajo que lo acompaña, deja mucho que desear, ni siquiera imaginar que en Zacatecas haya triunfado la izquierda. MORENA se ha caracterizado por su diversidad ideológica, que para bien o para mal ha servido para, primero, destronar a sus principales adversarios, el PRI y el PAN, y de este modo también le ha resultado contraproducente el pragmatismo interno del partido. Mismo que ha llevado a las candidaturas a impresentables de la política nacional, más bien caciques que llegaron a representar en algún punto a la coyuntura de sus entidades, se vieron envueltos en escándalos de corrupción, colusión criminal y nepotismo.
Este es el caso de David Monreal quien es parte de la fracción “pragmática” de MORENA, mejor dicho oportunista, siendo la tercera vez que contiende por el puesto de gobernador. Primero por el PT en 2010 cuando quedo en cuarto lugar, el último, ante Miguel Alonso, el candidato del PRI. Le siguió la contienda de 2016, en la que quedó en segundo lugar frente a, una vez más, el candidato del PRI, Alejandro Tello. Cabe señalar que el apoyo al PRI, se gestó en Zacatecas tras 11 años de gobierno perredista, 1998 a 2010, de Ricardo Monreal y Amalia García. Aunque estas gozaron de apoyo, la tensión interna generada por la guerra contra el narco iniciada por Felipe Calderón, destrozó la estabilidad que se había propiciado en la entidad durante estos dos gobiernos, restándole popularidad al partido y a su candidato, lo que significaría una victoria aplastante del PRI, con su regreso a la gubernatura. Como se mencionó en el artículo en el que se detallaba la situación electoral local de esta cuestión, Ricardo Monreal fue un gobernante carismático, elemento utilizado por David para generar esa atmósfera de nostalgia de añoranza del regreso a esos tiempos (Ver Zacatecas: la alternativa de los oprimidos no estará en las urnas – Alternativa Socialista).
Como parte de este proceso, también hubo elecciones del poder legislativo tanto local como federal. Al 98.47% de avance del conteo de votos, se definía un 56.64% de participación, donde de los 18 distritos electorales con los que cuenta la entidad, 8 serán para la alianza PRI-PAN-PRD, 4 para la alianza MORENA-PT-PVEM-Nueva Alianza, 5 para MORENA y uno para el PRI. De los 58 municipios de la entidad, 18 pasaron a ser gobernados por la alianza PRI-PAN-PRD, 12 para MORENA en solitario, 6 para este partido en alianza con el PT-PVEM-Nueva Alianza, y el resto en solitario por los partidos PAN, PRI, PT, PRD, MC, y los locales Partido del Pueblo PP y Paz para Desarrollar Zacatecas PAZ.
La victoria del monrealismo que se disfraza de MORENA, es una invitación a no dejar de luchar y de insistir por las transformaciones que se necesitan a nivel local. También es una advertencia del nivel de influencia que tienen determinados grupos oportunistas para que el poder siga siendo ese instrumento de beneficio de unos cuantos. Como explicamos anteriormente, el triunfó de David Monreal no significará de ningún modo un avance en la transformación de Zacatecas en beneficio de los más humildes, lo que abrirá tarde o temprano nuevos conflictos en el estado contra los caciques y la burguesía local y nacional. Ante esa perspectiva, es indispensable construir una alternativa que represente realmente los intereses de las y los humildes. Una alternativa democrática y de lucha que se plante la tarea de transformar radicalmente la sociedad en Zacatecas y en el país.