El pasado 11 de septiembre, se desarrolló una movilización estudiantil en la Universidad de Guanajuato (UG), debido a la falta de transparencia en los procesos de elección del o la rectora, el acoso, la falta de insumos para proyectos estudiantiles y la falta de material en las sedes de la universidad. Estas fueron las causas que motivaron a un grupo numeroso de estudiantes a organizarse mediante asambleas y decidir iniciar un paro estudiantil que comenzó la mañana del 11 de septiembre. 

Escrito por Christian García, Alternativa Socialista (ASI en México).

Al grito de “Abeja, escucha, esta es tu lucha”, un grupo de más de 70 estudiantes de la Universidad de Guanajuato que se identifican como Movimiento Colmena marcharon desde la Plaza San Roque (donde realizaron una asamblea) hasta el Edificio Central de la UG, donde realizaron la toma del edificio central de la institución.

El grupo no solo está inconforme por la falta de transparencia en el proceso de selección de la Rectoría General y la designación de Claudia Susana Gómez López, acusada de exonerar al profesor Julio César Kala acusado de abuso sexual en 2019. También por la falta de cumplimiento de los acuerdos del paro estudiantil de 2019, los nuevos casos de acoso sexual, la poca inversión de la Universidad para la mejora de las condiciones de estudio en la institución, así como el desinterés en el cuidado de la salud mental y otras problemáticas que afectan a la comunidad universitaria.

Los reclamos de las y los estudiantes son claros: exigen la renuncia inmediata de Claudia Susana Gómez López como rectora general, así como la realización de un proceso democrático, transparente y participativo para elegir a una nueva rectoría. También demandan el cumplimiento efectivo de los acuerdos del paro estudiantil de 2019, el cese al hostigamiento y represión contra las y los estudiantes movilizados, el reconocimiento y atención a los casos de acoso sexual dentro y fuera de la universidad, el aumento del presupuesto para garantizar condiciones dignas para el estudio y la investigación, y el fortalecimiento de los servicios de salud mental para el alumnado.

En el transcurso del día, el “Movimiento Colmena” tomó el Edificio Central, desalojando poco a poco a los administrativos: pidiéndoles desocupar voluntariamente el edificio, para después clausurarlo con cintas de precaución. Según un comunicado compartido por miembros del movimiento, el movimiento está integrado por alumnos pertenecientes a los campus de Celaya, León y Silao. Así como de las divisiones de Humanidades, Artes, Economía, Ciencias Políticas, Administración Pública, Arquitectura e Ingenierías.

Además del edificio central, los estudiantes han tomado otras tres sedes del Campus Guanajuato, aunque ha habido acercamiento de las autoridades, el movimiento sigue con sus demandas y con las instalaciones tomadas. Solidarizarse con los estudiantes de la UG es fundamental, pues lo que ocurre en esa universidad es un síntoma más de la impunidad, la falta de democracia y transparencia que se vive en las universidades en México. 

El movimiento estudiantil de la Universidad de Guanajuato tiene una gran potencialidad para impulsar cambios fundamentales en dicha universidad, pues cuestiona las formas de organización y representación autoritarias y antidemocráticas que reproducen el sistema social en el que vivimos: el capitalismo.  Las y los estudiantes se organizan mediante comités o asambleas, donde ejercen su democracia directa y autogestionaria. Lo que es un ejemplo democrático para impulsar en la toma de decisiones dentro de las universidades, no solo en el movimiento estudiantil sino en las instituciones mismas. 

El movimiento estudiantil necesita extenderse y unirse con otros sectores en lucha, especialmente las y los trabajadores y profesores de la Universidad. Levantando un programa de demandas que no solo considere las necesidades de los estudiantes, sino de las y los profesores y trabajadores. Solo de este modo, el movimiento podrá construir una fuerza capaz de enfrentar al poder establecido y defender su autonomía e independencia frente a las tentativas de cooptación o represión por parte del Estado y sus agentes. E impulsar los cambios necesarios para satisfacer las demandas de la comunidad universitaria. 

Desde Alternativa Socialista, nos solidarizamos con las y los estudiantes de la Universidad de Guanajuato en su lucha por la mejora de sus condiciones de estudio. Y hacemos propia la lucha en esa universidad como parte de la lucha de las y los estudiantes en el país entero. El Movimiento Colmena es una chispa que puede encender la llama de la rebeldía estudiantil en Guanajuato.