Mientras la comunidad internacional condena el genocidio en Gaza, la amenaza de la Flotilla Sumud en aguas internacionales y crece el reconocimiento al Estado palestino, la Cámara de Diputados reactivó el Grupo de Amistad México–Israel. La designación de legisladores de Morena a este grupo provocó tal rechazo social que renunciaron de inmediato, evidenciando la ambivalencia del partido frente a la política criminal de Netanyahu.

Escrito por Alternativa Socialista, Proyecto por una Internacional Revolucionaria Marxista en México.

La política criminal de aproximadamente siete décadas del Estado israelí contra el pueblo palestino se ha recrudecido al grado de impulsar abiertas acciones de extermino étnico que sólo encuentra precedente  en la historia moderna en los campos de exterminio de la Alemania nazi. Paradójicamente, esa estrategia política que en el pasado fuera utilizada por Hitler contra hebreos y otros pueblo y minorías oprimidas, hoy está siendo empleada por el asesino Netanyahu, sobre cuyos hombros pesa ya el asesinato a fuego y hambre de aproximadamente 70 mil gazatíes, entre los cuales se encuentran al menos unos 20 mil niños y niñas de acuerdo a datos de la UNICEF. La tragedia que se vive en Gaza a manos del ejército israelí también ha provocado el desplazamiento de al menos 700 mil personas. 

La ofensiva criminal lanzada desde octubre de 2023 por Netanyahu con el apoyo del imperialismo yanqui, bajo la excusa de destruir a Hamas, pretende en realidad expulsar a su población originaria, la palestina, para adueñarse de la Franja de Gaza. Dicha campaña genocida ha sido repudiada por vastos sectores de la clase trabajadora y juventud de todo el mundo y México. La sistemática denuncia y protesta social ya arrojó como saldo que la Corte Penal internacional ordenara el arresto de Benjamín Netanyahu por crímenes de guerra y de lesa humanidad en noviembre de 2024 y que en septiembre de este este año en curso el número de naciones que ya reconocen al Estado Palestino escalara a las 150, incluidos España, Francia, Reino Unido y Canadá. 

Por su parte, tras una injustificadamente lenta e insuficiente reacción por parte del gobierno de la 4T, la presidenta Claudia Sheinbaum por fin condenó públicamente el lunes 22 de septiembre, la criminal política de Netanyahu, misma sobre la cual incluso se atrevió a nombrarla sin eufemismos: frenar el genocidio en Gaza. Esa misma demanda pocos días después se trasladó  con esas mismas palabras a la pasada Asamblea General de Naciones Unidas por parte de la cancillería mexicana.

En todo ese marco internacional de lucha contra el genocidio, y en el que la Global Sumud Flotilla se dirige a Gaza para tratar de romper el cerco impuesto por Netanyahu, la bancada de Morena de la Cámara de Diputados, coordinada por Ricardo Monreal, torpemente designó a un grupo de parlamentarios de entre filas para integrarse al Grupo de Amistad México-Israel de dicho poder legislativo. 

Esa desafortunada designación hecha el 29 de septiembre provocó la ira en redes sociales, reflejando esta el ambiente general entre la base social de la 4T, a tal grado que ese mismo día los tres legisladores de Morena nombrados para integrar dicho grupo renunciaron al encargo, denunciando que su designación fue unilateral y sin su consentimiento, sin mencionar el nombre del responsable. 

En la web, se puede ubicar la creación del Grupo de Amistad México-Israel por la Cámara de Diputados en mayo de 2010, reinstalada de forma periódica, realizando reuniones con representantes del Estado de Israel en junio de 2016 y octubre de 2019. Esta vez el objetivo era que dicho grupo, ahora bajo la presidencia del PRI, sesionará el pasado 29 de septiembre. Tras la renuncia de los delegados de Morena a su asignación, la sesión del Grupo de Amistad México-Israel fue suspendida por falta de cuórum. Este partido, anunció poco después su desincorporación de este grupo tras rechazar que la Cámara de Diputados genere lazos diplomáticos con el gobierno de Netanyahu por su política criminal contra Palestina.

La vergonzosa huida hacia delante de Morena no es más que una hoja de parra para pretender cubrir las vergüenzas de su fracción parlamentaria producto de una política ambivalente ante la tragedia que se vive en Gaza y ante décadas de ataques sanguinos y usurpaciones de territorio sionistas contra el pueblo palestino. Además, resulta del todo necesario enfatizar el hecho de que en dicha fracción parlamentaria esa clase de designaciones son imposibles sin el visto bueno de Ricardo Monreal, cínico elemento más vinculado con los intereses de la burguesía y el sector privado que con los de la base social de apoyo de Morena y la 4T. 

El desconocimiento del Grupo de Amistad México-Israel por parte de la fracción parlamentaria de Morena es apenas un más que tímido intento para lavar su error. Si fuera consecuente, dicha fracción tendría que eliminar al Grupo de Amistad México-Israel y borrar todo rastro de ella en la Cámara de Diputados. No existe ningún obstáculo objetivo que se lo impida dada su cómoda mayoría en el recinto parlamentario y, por tanto, tampoco ninguna justificación que les impida aprobar en el pleno del poder legislativo una resolución que le demande a la presidenta Claudia Sheinbaum que rompa toda clase de relaciones con el Estado Criminal de Israel. 

Esas son algunas medidas mínimas sobre las que tendría que actuar la fracción parlamentaria de Morena si es que en realidad pretende ser consecuente con los ideales del humanismo al momento de pronunciarse contra el genocidio en Gaza.