Polonia: Nuevo ataque en contra del acceso al aborto

Escrito por Rosa Socialismo Feminista Internacional

En Polonia, en los raros casos en que el aborto es legal (malformaciones fetales, riesgos para la salud de la persona embarazada, violación), los médicos disponen de la “cláusula de conciencia” la cual les permite rechazar la práctica de este acto medical. Deben entonces dirigir la persona que quiere abortar hacia un profesional que acepta hacerse cargo.

La Comisión de la Salud del Parlamento polaco acaba de eliminar esta obligación de la ley. Ahora las mujeres que necesitan un aborto tendrán que arreglarse solas para encontrar un lugar donde pueden abortar.

Desafortunadamente los médicos que utilizan la cláusula de consciencia no son excepciones. En Subcarpatia, por ejemplo, una región de 2 millones de habitantes, todos los médicos firmaron esta cláusula de conciencia, lo que hace imposible allí el hecho de conseguir un aborto.

A veces incluso mienten sobre los resultados de los exámenes prenatales, como en un infamante caso de hace unos años donde varios médicos de un hospital se aliaron para no revelar a una mujer la malformación incurable de su feto y la obligaron a dar luz a un bebé muerto.

Recientemente, una medalla fue entregada a una activista anti-elección que impidió abortar a una chica de 17 años. Al enterarse de su embarazo, la chica había pedido consejos sobre el aborto en un grupo cerrado de Facebook y la activista la denunció a su familia y a su novio.

Estos dos ejemplos muestran cómo ve a las mujeres el bando antiabortista: creen que las mujeres son incapaces de decidir por sí mismas, no necesitan acceder a sus propias informaciones medicas; los médicos, sus padres y su pareja pueden decidir por ellas.

Las mujeres polacas están hartas de ser tratadas de esta manera, como lo demostraron durante la huelga de mujeres en 2016, y este año cuando el derecho al aborto fue amenazado una vez más. Desde tres décadas, se ha promovido e instituido en Polonia el conservadurismo y el odio a la mujer como apoyo al capitalismo. Para conseguir plenos derechos reproductivos, que son derechos democráticos, y poder ejercerlos, las mujeres polacas y sus aliados tendrán que enfrentarse a este sistema de opresión y explotación.