Los días 18 y 19 de noviembre, se llevará a cabo la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en la Ciudad de México. Este evento pretende dar la bienvenida a personajes con un discurso transfobico, anticomunista y de odio. Encubierto en un discurso engañoso de defensa de la libertad y la vida, pretende seguir difundiendo la agenda reaccionaria de la derecha. 

Escrito por Hugo Gamboa, Alternativa Socialista México

En este evento participarán figuras como Javier Milei, diputado argentino y declarado ultraderechista; Ted Cruz, senador repúblicano y uno de los pirncipales soportes de Trump en el Senado; Steve Bannon, ex asesor de Donald Trump; Jose Antonio Kast, candidato de la ultraderecha chilena en las últimas elecciones; Hermann Tertsch diputado en el Europarlamento por Vox e hijo del nazi Ekkehard Tertsch; así como los reaccionarios mexicanos y ultracatólicos Carlos Leal y Eduardo Verástegui. Todos y cada uno de los participantes han manifestado en más de una ocasión sus posiciones homofóbicas, machistas, transfobicas y anticomunistas. Y de manera hipócrita buscan escudarse bajo la libertad de expresión para difundir sus ideas reaccionarias contrarias a los intereses de la clase trabajadora.

Si bien es cierto que las ideas de estas figuras permanecen en la marginalidad en gran parte de los países de América Latina, existen ejemplos como los de Bolsonaro en Brasil, Milei en Argentina y Kast en Chile que demuestran el peligro de dejar pasar la organización y movilización de la extrema derecha. Es necesario reconocer que, como hemos señalado anteriormente en análisis sobre la situación política en México y América Latina, la potencial amenaza de estas fuerzas políticas reaccionarias se acrecienta a medida que las masas populares entran en un proceso de desmoralización a raíz de los errores, la claudicación y traiciones de la izquierda a los programas políticos por los que millones de personas votaron esperando transformar la realidad en la que vivimos.

Las y los socialistas no podemos permanecer inmóviles ante la movilización de la ultraderecha. A cada paso de la reacción nosotros debemos responderles y trabajar en la organización de la clase trabajadora, los jóvenes, las mujeres, los indígenas, los afrodescendientes y la comunidad LGBTQ+ en la construcción de una fuerza política que sea una alternativa a los partidos tradicionales de la burguesía y a las falsas salidas como la ultraderecha. La organización de nuestra clase bajo un programa socialista y revolucionario es nuestra principal arma para hacerle frente a la reacción y hacer temblar a la burguesía y a la derecha. Debemos oponernos a sus ideas retrógradas, levantando un programa socialista que recoja las demandas democráticas de los trabajadores, las mujeres, los jóvenes, la comunidad LGBT+ y los sectores vulnerables de la sociedad, y que vincule estas demandas con la lucha por el socialismo.

Nuestra consigna como socialistas es hacerle frente a la ultraderecha, bajo el lema “¡No pasarán!” y dar la lucha necesaria contra estos grupos que atentan contra los intereses de la clase trabajadora y los oprimidos. No podemos permitir que México sea otro centro donde la ultraderecha se fortalezca como en Brasil, Argentina, EEUU o Chile. Y la única manera de luchar contra estos de manera consecuente es la lucha por una sociedad justa, una sociedad socialista.  

Contra la ultraderecha, ¡Ni un paso atrás! ¡No pasarán!