Después de más de un año en crisis, la situación de Interjet ha dado un nuevo giro. Las banderas rojinegras han sido colocadas en los aparadores de la aerolínea que, hasta finales del año pasado, pertenecía a la familia del expresidente Miguel Alemán y que entre sus accionistas contaba con el controversial Carlos Cabal Peniche. La huelga estalló a inicios de enero con la aprobación del 62% de los cerca de 4,000 trabajadores sindicalizados de la aerolínea.

Escrito por Josafat Arrieta, Alternativa Socialista México

Interjet atraviesa una complicada situación económica desde inicios del 2020, misma que se vio potenciada por los efectos de la crisis económica producto de la pandemia de Covid-19. La aerolínea ha sido incapaz de cumplir con sus obligaciones tanto con el gobierno como con sus propios trabajadores.

Durante el año pasado las quejas de usuarios y trabajadores contra Interjet han ido creciendo. Los primeros reclaman las constantes cancelaciones de vuelos y cambios sin previo aviso de los mismos. Por su parte, los trabajadores de la aerolínea exigen el cumplimiento de los pagos que se les adeudan.

A la fecha la empresa fundada por la familia Alemán adeuda 4 meses de sueldos a los trabajadores, además se ha incumplido con el pago de prestaciones como aguinaldos. La inconformidad de los trabajadores llegó a un nuevo nivel a inicios de 2021, cuando a pesar de las múltiples promesas de los nuevos dueños de la empresa que no se han visto traducidas en acciones, se ha declarado la huelga.

Las exigencias de los trabajadores son ni más ni menos que el cumplimiento de las obligaciones de la empresa con ellos. Como parte de su protesta han ocupado las instalaciones de la aerolínea en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México y las oficinas corporativas de la empresa.

La dirigencia sindical tiene claro que la reciente compra de la aerolínea por parte del empresario Alejandro Del Valle, ligado al llamado Grupo Atlacomulco del PRI, no significará una mejora para la situación de los trabajadores de Interjet. Por ello han solicitado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador el requisar la aerolínea, ya que consideran, la situación actual no tiene remedio y la quiebra de la empresa afectaría negativamente también a los precios en el sector de aviación comercial. Petición que ha sido rechazada por el gobierno federal.

La situación actual de Interjet nos recuerda a la situación similar que atravesó Mexicana de Aviación durante el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa. La experiencia de Mexicana no ha sido del todo positiva para los trabajadores del sector de aviación comercial. Tras más de 10 años del cese de operaciones, las y los trabajadores de dicha aerolínea continúan resistiendo en la lucha.

¿Qué sigue para Interjet? Definitivamente la idea de que Interjet termine como Mexicana de Aviación no es una que resulte alentadora para los miles de trabajadores de la aerolínea. Sin embargo, hay algo que los trabajadores de esta aerolínea podrían recuperar de la experiencia de Mexicana. Y es que la posibilidad de que esta segunda aerolínea reanude actividades como una cooperativa es cada día más real. ¿Será esta también una solución viable para resolver los problemas de la aerolínea causados por la pésima administración bajo los Alemán?

Desde Alternativa Socialista expresamos nuestra solidaridad con las y los trabajadores de Interjet que hoy se mantienen en huelga luchando por el respeto de sus derechos. Que la lucha de Interjet y Mexicana sirvan como ejemplo para las y los trabajadores del sector de aviación comercial para la lucha por el respeto de sus derechos.