Despenalización del aborto en Puebla: ¡un triunfo más de la clase trabajadora!
El pasado 12 de julio, la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso de Puebla aprobó el dictamen para despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación con cinco votos a favor, cero en contra y una abstención del diputado morenista Fernando Sánchez Sasia, quien en días pasados también presentó una iniciativa para reformar el Código Penal del estado con el objetivo de castigar y criminalizar la movilización y protesta social al evitar el cierre de vialidades como un medio para la solución de conflictos.
Escrito por Rosa, ROSA Feminismo Internacional en México
Ahora, este lunes 15 de julio las y los diputados que votaron a favor en el pleno del Congreso saldaron una deuda histórica con mujeres y personas gestantes.
Sin embargo, es importante hacer una recapitulación histórica de la lucha por la despenalización y legalización del aborto en Puebla, pues fue en marzo del 2009 que el Congreso de Puebla aprobó una reforma constitucional que estipulaba que la vida humana se debía proteger desde el momento de la concepción hasta la muerte natural” por la iniciativa de un diputado priista. A partir de este momento, la lucha contra este acto criminalizador no se hizo esperar.
En el 2011 se despenalizó al aborto en el estado únicamente bajo la causal de violación, pero el delito seguía estipulado en el Código Penal del estado.
A través de los años, la lucha por la despenalización del aborto en el estado ha crecido y se ha fortalecido a la par del movimiento feminista en todo el país y Latinoamérica. Fue el movimiento en Argentina en el año 2018, el que impulsó aún más, con la llamada “marea verde”, la lucha en el país mexicano que construyó sus bases desde inicios del siglo XXI.
Las denuncias por parte del movimiento feminista y quienes están a favor de la no criminalización del aborto han ido en aumento, pues de diversas formas se han organizado para evidenciar que las peticiones de las mujeres de la clase trabajadora no han sido resueltas y las iniciativas presentadas contra la criminalización del aborto, se mantuvieron congeladas mientras las legislaturas pasaban por el congreso.
Es necesario recalcar que no sólo la capital se ha movilizado. Tanto dentro como fuera de la ciudad, decenas de protestas se han llevado a cabo y mujeres de los 217 municipios han estado presentes de una u otra forma, sosteniendo la lucha.
En noviembre del año 2020, en medio de la pandemia por COVID-19, la Colectiva Coatlicue SiempreViva tomó las instalaciones del congreso de Puebla y realizó un plantón a las orillas del mismo lugar, al que se fueron sumando diversas organizaciones, colectivas feministas, no feministas así como mujeres y personas gestantes a título personal, compañeres de la comunidad LGBTQ+, madres buscadoras y colectivos que impulsan la lucha contra las diversas opresiones. La toma del congreso tenía como principales objetivos la despenalización y legalización del aborto en el estado, el impulso a la Ley Trans así como un verdadero trabajo en torno a la Alerta de Género que ya estaba encendida en Puebla. A pesar de no haber conseguido de inmediato la descriminalización en el Código Penal o el acceso seguro legal y gratuito para abortar, fueron diversos los logros en la despenalización social. El movimiento creció exponencialmente, las movilizaciones aumentaron y mucha gente que se mal llamaba “provida” decidió mirar al otro lado de su ideología para aceptar que no hay por qué castigar a quien decide no llevar a término su embarazo.
De la misma manera se dieron discusiones políticas e ideológicas dentro del movimiento, por ejemplo, una de las consignas principales se transformó a “Nosotras parimos, nosotras decidimos” que ponía sobre la mesa de discusión feminista, la crítica sobre el discurso abortista con tendencias liberales: “mi cuerpo, mi decisión”, que tendía a individualizar un proceso reproductivo, despolitizarlo y que si bien es personal, se encuentra ligado a un contexto más complejo que es el que impide de una u otra forma, la reproducción de la vida. Un ejemplo más de estas discusiones dentro del movimiento tuvo que ver con las nociones de lo legal e ilegal dentro del capitalismo y la lucha contra la criminalización, que a su vez visibilizó métodos y procedimientos denominados ancestrales para intervenir en el cuerpo.
Así mismo, se tomaron acuerdos con las y los actores del Congreso para poder asegurar sus acciones en favor de las mujeres y personas gestantes. Uno de los acuerdos realizados durante la toma fue la apertura del ´”Parlamento Abierto de derechos sexuales y reproductivos y aborto legal” que permitió debatir y presentar argumentos a favor o en contra. Los resultados dictaron en su mayoría una aprobación.
Todo lo anterior sólo evidencia un basto cúmulo de trabajo desde las calles y a la izquierda por ejemplo en intervenciones artísticas como murales, bailes, danzas, concentraciones, marchas, volanteos y jornadas informativas, consultas populares desde colectivas y organizaciones, documentales, videos, fotos y proyecciones cinematográficas.
Esto habla de la trascendencia de la organización que las mujeres obreras, campesinas, estudiantes, maestras, madres, niñas y cuidadoras han construido a lo largo del tiempo, es decir, una lucha de la que las mujeres de la clase trabajadora son las protagonistas y bastiones.
Ahora bien, es necesario recordar uno de los momentos cruciales después de la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a favor de la despenalización del aborto en todo el país, pues se ganó un amparo por organizaciones en Puebla impulsado y acompañado por GIRE MX que promueve que hospitales puedan ofrecer el servicio para abortar de forma legal, gratuita y segura con el acompañamiento de organizaciones como Odesyr A. C. y CAFIS. A. C. Cabe mencionar que este servicio ha tenido muchas complicaciones pues aún existen trabajadores del área de la salud que se niegan a dar el servicio. Sin embargo, la lucha por parte de estas organizaciones ha sido crucial para garantizar el acceso a un servicio básico de salud.
Desde Rosa Feminismo Socialista hacemos un llamado a no dejar la movilización en las calles por quienes formamos parte del movimiento, pues es lo que sostiene las transformaciones en favor de las más y les más oprimides todo en cuanto aún falta que el estado garantice el acceso de manera libre, segura y gratuita como un derecho. Y por otro, un exhorto al gobierno con mayoría en el Congreso a resolver las demandas de la clase trabajadora en su conjunto, esto implica considerar el papel dentro del partido de actores que no sólo traicionan a la clase oprimida que es a quien prometen servir, sino que también fortalecen y hacen eco de las demandas a la derecha.