Al grito de “¡Somos obreros, no limosneros!” estalló la huelga el pasado 24 de enero, en la planta armadora de AUDI en San José Chiapa, Puebla. El estallido ha sido parte de la lucha por el incremento salarial que han exigido los cuatro mil trabajadores a la planta armadora, organizados en el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México.

Escrito por Alternativa Socialista, ASI en México.  

Tras haber entablado una mesa de negociación, la planta armadora les ofreció un incremento del 7% de aumento al salario y prestaciones, 5% al salario y 2% a las prestaciones. Esto es la mitad del 15.5% demandado por los trabajadores. Esto a pesar de que el sindicato acordó previamente incrementar a 82 los días de “paro técnico” al año, buscando “estabilidad laboral” y reducir recortes. Ello pese a que la industria automotriz está gozando de un despegue a nivel internacional en contraste con las cifras de la pandemia, esto no ha significado un aumento -ni la intención de uno- en las mejoras de condiciones para los trabajadores. 

La patronal ha advertido a los trabajadores que está en juego la estabilidad laboral, pues dice que el incremento ofrecido garantiza los puestos de trabajo de los tres turnos y evita el despido de 1,300 trabajadores que podrían perder el empleo si se otorga un incremento mayor de salarios. Además ha señalado que el aumento solicitado por los trabajadores es una “cifra que se encuentra fuera de cualquier parámetro comparativo”. Lo que no señala la armadora alemana es que de enero a octubre de 2023, Audi México rompió el récord en su producción y exportación de vehículos desde el inicio de sus operaciones en el estado de Puebla. Superando en un 2.4% su mejor periodo productivo, de enero a octubre de 2022. Lo que significa que en dos años consecutivos, la empresa ha incrementado su producción y con ello sus ganancias gracias a las y los trabajadores. 

Además, la armadora emitió un comunicado el pasado 3 de febrero dando por terminada la huelga aludiendo a la propuesta hecha al sindicato del incremento del 5% en salario y 2% en prestaciones ¡sin que dicho acuerdo fuera ratificado por las y los trabajadores! Lo que deja ver las maniobras antidemocráticas de la empresa y su urgencia por echar a andar la maquinaria para reducir sus pérdidas. Ello pese a que el incremento propuesto es solo 0.5% superior al 6.5% propuesto anteriormente por la empresa y rechazado por los trabajadores. Ello después de que la empresa buscará declarar la huelga inexistente, y de que el presidente de Audi México declarara a los trabajadores que “se que muchos de ustedes no estaban de acuerdo con que haya estallado la huelga, pero comprendo que te sentiste presionado”, con el claro objetivo de dividir a los trabajadores en huelga. A la par, miembros del sindicato denunciaron que trabajadores fueron intimidados para que rehusaran el unirse a la huelga, con amenazas de cobro, intimidación sobre estabilidad, etc. Es clara la intención de  la empresa, dividir la organización mediante los ataques a los sindicalizados, declarando una preocupación por los intereses de los trabajadores, los cuales estaban siendo engañados por los dirigentes sindicales. 

Por su parte la Coparmex, aunque dice estar preocupada por los derechos de los trabajadores y la estabilidad laboral, ha enfatizado sobre todo el impacto de la huelga en la cadena de suministros y en “el desarrollo económico”. Es decir, la preocupación de la organización patronal es asegurar las ganancias capitalistas. Sin embargo, al reconocer el impacto de la huelga, son conscientes de que su mayor impacto no será solamente económico sino sobre todo político. Señalan, por ejemplo el impacto de la huelga automotriz en Estados Unidos pero sin señalar las simpatías y el impacto que genera en la conciencia de miles de trabajadores no solo del sector automotriz. Por ello mismo, ha instado a la armadora alemana a dialogar con los trabajadores con miras a favorecer la negociación y a la solución del conflicto lo más rápido posible. Su temor, es pues que este conflicto contagie a otros trabajadores a exigir mejores salarios y que las huelgas y demás manifestaciones de las y los trabajadores se conviertan en instrumentos de la clase trabajadora para conquistar más y mejores derechos. 

Desde Alternativa Socialista, saludamos la huelga de los trabajadores Audi y nos solidarizamos con su lucha por la mejora de sus salarios y prestaciones. Señalando, que mientras la patronal se enriquece a costa de nuestro trabajo, como ha hecho Audi México en los años anteriores, las y los trabajadores no pedimos nada que no nos corresponde por derecho. La lucha de los trabajadores de Audi México, forma parte de la lucha de los trabajadores automotrices que en los últimos años ha dado una batalla por la mejora de sus condiciones laborales, luchando incluso contra los sindicatos charros y pro patronales que están más interesados en defender a los patrones que a sus afiliados (ver ¡Por la unidad de las y los trabajadores automotrices en todas las plantas y compañías contra la inflación y la crisis!)