Guadalajara: La lucha por el comedor estudiantil en la UdeG
Estudiar o comer no debe ser una disyuntiva para ningún estudiante. Sin embargo, la realidad es profundamente distinta, pues en un país donde la gran mayoría de jóvenes no tienen la oportunidad de acceder a una educación superior y los que sí la tienen, deben decidir si pagar el transporte, su comida, las copias, los libros o la cuota semestral. Es por ello que los estudiantes del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UdG) nos hemos organizado y comenzamos a tomar medidas contra esta situación.
Escrito por Isaac Jiménez Laguna, Alternativa Socialista.
El día 6 de octubre se llevó a cabo el primer comedor estudiantil, autónomo y autogestivo en una Facultad donde los estudiantes para llegar a ella tienen que tomar hasta 4 camiones (solo de ida) y representa un gasto fuerte en sus bolsillos, pues en la zona metropolitana de Guadalajara, el costo del camión es de 9.50 pesos. Es bajo esa realidad que muchos diariamente se preguntan si pagar el transporte hasta su centro de estudios o tener la posibilidad de llevarse un pan a la boca, ante la que muchos de ellos deciden aguantar el hambre y entrar sin nada en el estómago al salón de estudios.
El comedor inició a partir de la organización estudiantil CAE (Confederación Autónoma Estudiantil) e iniciativa de otros estudiantes. Sin embargo, el proyecto ha sido autónomo de la universidad y las diferentes planillas de los charros estudiantiles de la Federación de Estudiantes Universitaria (FEU). Esto quiere decir que no recibe apoyo ni financiera ni materialmente de los organismos ya mencionados. El comedor estudiantil se mantiene vivo a partir de las donaciones económicas y de despensa por parte de los estudiantes, además de que se acude a la central de abastos de Guadalajara a recibir donaciones por parte de la clase trabajadora y campesina, mismos que son la fuente base de los seis comedores estudiantiles que se han llevado hasta la fecha.. Las visitas a la central de abastos se han caracterizado por una profunda solidaridad por parte de la clase trabajadora a los estudiantes hijos de trabajadores, pues donan una parte de su cosecha que principalmente se caracteriza por ser frutas y verduras. Ha sido más de una vez donde la abundante solidaridad de los oprimidos termina por plantearnos la pregunta ¿Cómo le vamos a hacer con tanta guayaba, brócoli, piña…? Pero dejan claro, que existen alternativas frente a la política omisa de las autoridades universitarias.
Otra gran parte por la cual se sostiene el comedor es a partir de la solidaridad por parte de estudiantes y maestros, que en cada comedor se siguen sumando y apoyando. Hay insumos que se tienen que cubrir a partir de gastos, como las tortillas, el aceite, la sal, el pan, etc. Estos insumos se compran a partir de las cooperaciones voluntarias de los estudiantes y maestros. Sin embargo, el comedor es completamente gratuito y va dirigido a todo aquel estudiante con hambre.
Unas semanas después de haber empezado el comedor en CUCBA, se continuó el proyecto en el Centro Universitario de Tlaquepaque (CU Tlaquepaque), donde se lleva a cabo la misma acción de un comedor estudiantil por estudiantes y para estudiantes. Sin embargo, la lucha por los comedores estudiantiles no empezó hace seis semanas pues existen ya otros ejemplos como en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) donde se da desayuno y comida por un precio de 10 pesos. O los Comedores Populares para Universitarios anunciados recientemente por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. Es así que la lucha contra el hambre ya se ha dado en otras universidades y ciudades del país. Tener acceso a una alimentación saludable y digna no debe de ser un privilegio, sino un derecho al que las y los estudiantes hijos de trabajadores deben de tener acceso.
El proyecto de comedores estudiantiles dentro de la UdG no ha sido únicamente brindar alimento a los estudiantes, sino también un acto de politización, pues a pesar de que pareciera obvio ver a la comida como un derecho, muchas veces no lo es. En este trabajo de politización se ha hablado también sobre la violencia que han sufrido por pueblos zapatistas, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y en conmemoración del día de muertos, se realizó un altar de muertos a las y los activistas desaparecidos y asesinados en defensa del territorio y la naturaleza.
Los comedores estudiantiles dentro de las universidades deben de ser un derecho que las autoridades universitarias impulsen. Pues la falta de alimentación no solo afecta el rendimiento escolar, sino que se convierte en un gran impedimento para muchas y muchos jóvenes, mismo que muchas veces impide que continúen estudiando. Esto no es ninguna coincidencia, sino que es resultado de las diferentes crisis económicas que afectan a los más humildes. Por ello, es indispensable que la Universidad de Guadalajara y las demás instituciones públicas de educación media superior y superior, tomen medidas para garantizar la alimentación saludable y económica de las y los estudiantes. Ello implica destinar recursos no solo a la construcción de cafeterías o la recuperación de la que han sido concesionadas a los privados, sino también garantizar que estas estén al servicio de la comunidad universitaria (estudiantes, profesores y trabajadores).
Desde Alternativa Socialista te invitamos a seguir luchando por comedores estudiantiles, financiados y organizados por las autoridades universitarias, que garanticen este vital derecho. Para ello, es indispensable organizarse y reivindicar esta demanda en los salones de clase, así como incorporar otras demandas sentidas por la comunidad como el costo del transporte a un programa de lucha estudiantil que sea la bandera de las y los estudiantes en la lucha por mejores condiciones de estudio.