¡Es la hora de conquistar la reforma por las 40 horas!
Junto al paquete de reformas que Claudia Sheinbaum y Morena están impulsando en esta nueva legislatura, se espera que pronto pase al pleno y sea discutida una nueva propuesta de ley sobre la reforma de reducción de la jornada laboral a 40 horas. Esto después de que el pasado 1 de octubre, en su discurso de toma de protesta en el zócalo de la ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometiera a impulsar ‘gradualmente’ la reducción de la jornada laboral después de que durante la campaña no hiciera ninguna mención sobre la propuesta. Aunque los portavoces de la burguesía nacional y algunos dentro de Morena, como el diputado y mano derecha de Ricardo Monreal, Pedro Haces Barba, siguen intentando frenar la y desgastarla, ¡es la hora de conquistar la reforma por las 40 horas!
Escrito por Alternativa Socialista.
Desde la salida de la diputada Susana Prieto de la pasada legislatura, con el bloqueo y aislamiento que sufrió por parte de algunos sectores de la derecha de Morena en la Cámara de Diputados, el futuro de la reforma por la reducción de la jornada laboral a 40 horas parecía incierto. Lo que quedaba más que claro, es que tanto una buena parte de las bases votantes de la presidenta Claudia Sheinbaum, así como de las bases de izquierda más militantes dentro y fuera de Morena, se encuentran más que dispuestas a continuar la lucha por la reducción de la jornada laboral.
La reducción de la jornada laboral a 40 horas es una demanda sentida de la clase trabajadora mexicana, que no sólo ha padecido salarios miserables durante décadas y que han comenzado a recomponerse con el gobierno de López Obrador. También, sufrimos jornadas más extensas según los datos de la OCDE. En promedio, la jornada laboral en México es de 48 horas a la semana, mientras que en países como Chile en 2023 se impulsó una reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas.
Esta no es una demanda descabellada, varios países del mundo ya cuentan con jornadas menores a 40 horas. Algunos inclusive están experimentando con jornadas de 32 horas semanales. Pero México sigue siendo el país que según la OCDE trabaja más en promedio en todo el mundo. Y más allá de lo que afirma el empresario Pablo Haces Barba, charro del sindicato de la CATEM y compadre del impresentable Ricardo Monreal, portavoz de la burguesía nacional que recientemente afirmó que “los mexicanos no quieren una reducción en la jornada laboral, ellos quieren trabajar más”. Lo que le ha ocasionado una seria crítica en las redes sociales.
Por el contrario, la realidad demuestra que son quienes se encuentran más precarizados quienes más trabajan. Para los marxistas, el trabajo es la fuente creadora de toda la riqueza social, que es apropiada por los capitalistas. Esta es la teoría del valor, desarrollada por Marx y esbozada por los economistas clásicos. Somos las y los trabajadores, quienes producimos el conjunto de bienes y servicios (mercancías) que componen la riqueza de la sociedad a partir de la cantidad de trabajo que realizamos en nuestras jornadas laborales. Y por más que le duela admitirlo a los dueños de grandes fortunas heredadas o mal habidas a través de décadas de saqueos a las arcas públicas, somos nosotros los únicos indispensables para la producción de la riqueza.
La reforma va a significar una apreciación del costo de la mano de obra mexicana. Osea un incremento salarial indirecto, pues se reducirán el tiempo de horas sin que ello implique la reducción de nuestro salario, aumentando así el valor de nuestro trabajo. Así como cambiar la distribución entre las ganancias de los capitalistas y el precio de la fuerza de trabajo en favor de la clase trabajadora. Según un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, en 2012 un trabajador que percibía el salario mínimo producía el valor de su salario en los primeros nueve minutos de su jornada laboral. Considerando una jornada laboral de 8 horas por día, esto significa que 7:51 horas de trabajo iban directamente a los bolsillos de los capitalistas entre ganancias y costos.
Los incrementos salariales de Obrador, que han supuesto un incremento por arriba del 100% de los salarios de 2018, han significado un cambio en la relación descrita por el CAM en 2012. Es decir, en términos generales en lugar de nueve minutos ahora es en los primeros veinte minutos de la jornada en que un trabajador que percibe el salario mínimo produce el equivalente de su salario. Ello, de nuevo considerando una jornada laboral de 8 horas diarias o 40 a la semana. Pero en términos reales, como hemos mencionado, en promedio en México se trabajan 48 horas. Lo que hace de la relación entre la producción del valor equivalente al salario mínimo mucho más desigual. Y ello, sin considerar el efecto de la inflación de los últimos años que significa en términos reales un deterioro del valor de los salarios que percibimos las y los trabajadores.
Por lo anterior, resulta tan relevante la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales. Es decir, hacer realidad la jornada de 8 horas diarias de trabajo como primer paso para que mejoren las condiciones de vida de las y los trabajadores. Ello permitirá entre otras cosas un mayor tiempo de ocio y dispersión, y en consecuencia mejores condiciones de vida del conjunto del pueblo trabajador. Y es justamente ahora que una nueva propuesta de reforma de la jornada laboral está próxima de ser discutida en la Cámara de Diputados que tenemos la oportunidad histórica de conquistarla. Aunque la mayoría calificada de Morena no garantiza que esta pasara sin problemas. Las políticas de puertas giratorias y el pragmatismo de la dirección de Morena le han dado cabida desde el comienzo a algunos de los peores representantes de la burguesía dentro de Morena. Generando una serie de conflictos al interior que vamos a ver reflejados en el proyecto de reforma que se apruebe. La pregunta clave que responder ahora es: ¿Qué reforma queremos que se apruebe?.
Ya el diputado Ricardo Monreal ha salido a complacer a la burguesía diciendo que la reforma original sería desechada en favor de una reforma gradual y que sólo afectará a ciertos sectores económicos. Sectores que probablemente ya se ven beneficiados de jornadas más cortas y gradualidad que no busca más que desalentar a quienes tienen esperanzas en esta reforma, reduciendola a un mero gesto simbólico. Sin mencionar las amenazas de las organizaciones patronales como la COPARMEX y la bancada de diputados de derecha. Ante ello, las y los trabajadores tenemos que impulsar la discusión y movilización para hacer efectiva la reducción de la reforma de la jornada laboral. Solo de este modo podremos enfrentar a la derecha y sus medios al servicio de la burguesía.
Desde Alternativa Socialista México nuestra tarea es clara: dar la lucha en las calles y presionar a los diputados de nuestros distritos para que voten por una reforma laboral que esté al servicio y beneficie a la clase trabajadora. Que beneficie a los trabajadores de todos los sectores y sin gradualidad ¡No podemos dejar que la reforma sea despedazada dando concesiones a la burguesía! Por eso hacemos un llamado a sumarse y acompañarnos y al Frente Nacional x las 40 Horas a las actividades que estaremos impulsando en todo el país rumbo a una nueva jornada de movilizaciones nacionales el 28 de Noviembre. Así como a continuar la lucha más allá de la jornada de 40 horas semanales.
¡Es la hora de conquistar la reforma por las 40 horas!