Elecciones en la UAdeC: La tumba de la autonomía universitaria

A principios de enero se llevó a cabo una reunión en Palacio de Gobierno del Estado de Coahuila en la cual se definió a Octavio Pimentel como candidato de “Unidad” único a la rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila como parte del reparto de cargos públicos que orquestaron Marko Cortez, Alito Moreno y Ruben Moreira para las elecciones pasadas. De esta manera, se continúa con la tradición de que el poder estatal imponga abruptamente a la persona que ocupará las rectorías en universidades de todo el país, designando a quien cuente con un mayor capital político para saquear y suprimiendo cualquier otra alternativa para los estudiantes.

Escrito por Fernando Villarreal y Sofía Ponce, Juventudes Socialistas

Ejemplos sobran de la injerencia de los partidos de derecha en la historia de la universidad, solo hace falta ver el pasado priista del anterior rector Salvador Hernández Vélez, quien fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, así como diputado en varias ocasiones y, al igual que los dos últimos rectores, terminando su mandato dará el salto de regreso a las filas del PRI. Y es que el salto político que dan los funcionarios de la UAdeC a la política estatal responde a su habilidad de desviar recursos y traficar influencias, como si fuera un laboratorio de saqueo. Cosa que ha dejado a la universidad en un pozo financiero que ha socavado los fondos de pensiones y los beneficios de los trabajadores y del que difícilmente podrá recuperarse la universidad a corto plazo.

Recientemente el presidente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, reveló, de manera muy cínica, que con Manolo Jímenez, Alito Moreno y Ruben Moreira (reafirmando la influencia que los Moreira aún tienen en la política del estado) pactaron la repartición de distintas dependencias del estado, así como notarías, un magistrado, el Instituto de Transparencia y el 20% de las direcciones de las escuelas y universidades como parte del acuerdo para la designación de Manolo Jimenez como candidato del frente Va x Mexico para la gubernatura de Coahuila.

Este acuerdo alcanzó a la UAdeC como la imposición de un candidato único a la rectoría, quien ha sido denunciado en dos ocasiones por violencia física y psicológica, las cuales se han paralizado y encubierto como suele ocurrir con aquellos violentadores que cuentan con un amplio capital político, tal es el caso del candidato de “Unidad” Octavio Pimientel, sobrino del actual Secretario de Gobierno del Estado Oscar Pimentel González, lazarillo de Manolo Jimenez.

Es bien sabido que la repartición de puestos académicos y el secuestro de la autonomía universitaria por parte de caciques es un problema que enfrentan muchas universidades a nivel nacional. Como la mayoría de victorias conquistadas por la clase trabajadora, las victorias producto de las luchas por la autonomía universitaria durante los años 60’s y 70’s se han visto socavadas en todo el país frente a un movimiento estudiantil nacional desarticulado. Y ahora que la derecha enfrenta otro fuerte golpe de rechazo durante estas próximas elecciones, lo más rancio de la política nacional busca atrincherarse al interior de las universidades y otras instituciones para intentar pasar la tormenta.

Aunque este proceso no ha pasado desapercibido por los estudiantes, en la Universidad Autónoma de Coahuila nos hemos manifestado contra la imposición y corrupción que ya poco o nada se oculta en la institución. Después de un plantón de casi 2 semanas dejamos claro que la lucha organizada permite alcanzar objetivos comunes que antes parecían imposibles, cuando obligamos al nuevo rector y su planilla a sentarse a dialogar con los estudiantes, y hemos conquistado una reducción de salarios de altos funcionarios, del presupuesto anual en medios y propaganda que contrata la universidad y la reducción de las cuotas universitarias para los estudiantes, lo que significa un alivio considerable para las arcas de la universidad y los estudiantes. Tal como en la pasada campaña para la rectoría en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde la injerencia de la derecha en el instituto que ha paralizado a la máxima casa de estudios fue uno de los puntos centrales de las demandas de estudiantes y trabajadores, en todo el país miles de jóvenes estamos dando la lucha y ganando batallas por mejoras en la calidad de nuestros estudios y por una verdadera autonomía universitaria.

El llamado a la Unidad en la campaña de Octavio Pimentel y la implantación de la nueva directora del Ateneo Fuente, Nayeli Mery, es un llamado a dar continuidad al encubrimiento y a subordinar las necesidades de la institución a los intereses de la política priísta, y representa la tumba de la autonomía de la universidad. Ahora que están al interior, los estudiantes tenemos que ser vigilantes a la manera en la que el régimen impulsará y utilizará a organizaciones estudiantiles como las Sociedades de Alumnos, la COES, Lobos al Rescate, etc., para movilizar a los estudiantes durante la elección federal y municipal en Saltillo. Estas no son tácticas nuevas, pero con el contrapeso que está creciendo a las imposiciones autocráticas en las distintas universidades tiene que ganar fuerza para enfrentar la corrupción y el saqueo tanto al interior como al exterior de las universidades.

Desde Juventudes Socialistas sabemos que es necesario articular los movimientos estudiantiles en todo el país y organizarlos para no solo dar la lucha contra las imposiciones políticas dentro de las universidades, si no para reconquistar la verdadera autonomía universitaria y conseguir mejoras como comedores subsidiados o control de rentas en zonas universitarias. ¡Solo luchando organizados podremos sacar la vieja política de nuestras universidades!.