Este 13 de noviembre, hallados sin vida le magistrade Ociel Baena y su pareja Dorian Herrera en Aguascalientes. La narrativa de los medios haría pensar que el asesinato se trata de un crímen pasional cometido entre la pareja Baena y Herrera, pero sabemos que México es cuna de crímenes de odio para personas LGBTQ+.

Escrito por Natalia Chávez, Alternativa Socialista México y Rosa México

Ociel Baena, magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes, fue une reconocide activista y profesional en el derecho electoral, donde sus logros son conquistas sin precedentes para la comunidad no binaria y trans. Le magistrade Ociel Baena fue la primera persona no binaria en ser reconocida en su cargo público con sus pronombres correspondientes en México y América Latina. Así como también fue la primera persona no binaria en tener un acta de nacimiento, pasaporte y títulos de posgrados con las casillas adecuadas a su identidad de género.

Sus apariciones en redes sociales y en los noticiarios, dejaban claro la lucha emprendida por Ociel por la inclusión y visibilización de las personas trans en espacios en donde antes no eran visibilizadas. Como cuando ganó un amparo luego de luchar por un acta de nacimiento no binaria, de cuando competía por la consejería electoral del INE, o en los seminarios de reconocidas instituciones y universidades, como la UNAM. 

Ociel Baena fue encontrada junto a su pareja en su domicilio en Aguascalientes. Ambas estaban sin vida. Y mientras que los primeros reportajes de este 13 de noviembre dijeron que ambos cuerpos contaban con señales de violencia con arma blanca, Manuel Alonso García, secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes, rumoreó que en realidad “el cuerpo no presentaba señales de violencia” y que más bien parecía una sobredosis de estupefacientes. La otra versión que comenzó a circular en medios como Milenio, dada a conocer por el Fiscal de Aguascalientes, Jesús Figueroa, anunció que no tenían información de las cámaras de seguridad que indicarán a una tercera persona en la escena en la que Dorian y Ociel resultaron muertos. Por lo que entonces era posible que ambas hubiesen sido las autoras del crímen, dando a entender que se trataba de un crimen pasional. 

¡No les creemos!

Ociel Baena había sido víctima de múltiples amenazas e incluso habían intentado agredirle físicamente luego de distintos eventos públicos. Asimismo, es conocido que había denunciado públicamente y en las instancias correspondientes al Secretario de Estudio del Tribunal de Aguascalientes por intentar asesinar a una de sus compañeras de trabajo. Igualmente denunció a la senadora Martha Márquez, quien invitó públicamente al Instituto de Educación de Aguascalientes para no permitirle la entrada a Ociel Baena a las primarias para no persuadir a las infancias con su discurso de la “ideología de género”. 

El homicidio de Ulises Nava, activista por los derechos de la comunidad LGBTIQ+, además de las amenazas y agresiones que había sufrido, obligaron a Ociel Baena a solicitar el Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos. Es decir, protección del Estado contra posibles agresiones en su contra.

Las personas no binarias somos invisibilizadas, ignoradas y deslegitimadas socialmente, y Ociel Baena nos ha enseñado que las personas no binarias tenemos la oportunidad de marcar pauta, de luchar y de ser reconocidas y nombrarnos de la forma en la que nos identificamos. Denunciamos los actos de odio en vida hacia Ociel Baena, así como también exigimos que las investigaciones sobre el caso de Ociel Baena y su pareja Dorian Herrera, sean competentes, transparentes y justas. México no ha sido un lugar acogedor para nuestras comunidades sexodiversas. Y mucho menos caracterizada por hacer justicia cuando en distintas ocasiones cometen crímenes de odio contra nosotres. 

Los crímenes de odio nos acechan y están a la vuelta de la esquina para quienes existimos y resistimos como comunidad LGBTIQ+. El asesinato de Baena es responsabilidad del Estado, que jamás se ha interesado por garantizarnos espacios seguros, porque somos disidencias, porque no nos adecuamos a sus intereses para mantener la forma capitalista de familia, de procreación, de binarismo genérico como nuestra identidad. Ni siquiera nuestros hogares son espacios en los que garanticen nuestra seguridad. 

¡Justicia para Ociel Baena!

¡Justicia para todes les asesinades!

¡Crímen pasional, mentira nacional!