Conferencia Feminista Socialista Internacional
Luchando por un mundo donde nuestros cuerpos nos pertenezcan
Escrito por Becci Heagney, Socialist Alternative (ASI en Inglaterra, Gales y Escocia)
La Conferencia Feminista Socialista de Alternativa Socialista Internacional (ISA) no podría haber llegado en un momento más importante. Por un lado, está la situación brutal que enfrentan las mujeres en todo el mundo. Por ejemplo, cuando Jane Barros de Brasil y la Oficina Internacional de la Mujer abrieron la conferencia, llamó la atención sobre las desgarradoras condiciones de las mujeres particularmente negras e indígenas en América Latina, donde 118 millones de mujeres viven por debajo del umbral de la pobreza y en Argentina 50 mujeres fueron asesinadas solo en enero. Por otro lado, casi todos los países han sido testigos de enormes protestas y levantamientos de mujeres en los últimos dos años.
Este fue el telón de fondo de la primera discusión sobre “El marxismo y la lucha contra la opresión de las mujeres hoy en día”. Sarah Moayeri, de Austria, presentó el debate destacando las características comunes del movimiento de mujeres, en particular cómo la oposición a la violencia de género está en su núcleo, junto con una profunda desconfianza hacia el establishment capitalista y la policía en particular. El papel de los socialistas dentro de este movimiento es plantear argumentos sobre por qué la violencia de género es sistémica, que no podemos confiar en la policía para mantenernos a salvo y señalar la necesidad de un cambio fundamental del sistema.
Miembros de Estados Unidos, incluida la concejal de Socialist Alternative en Seattle, Kshama Sawant, señalaron la bancarrota del feminismo liberal o procapitalista que aboga por que las mujeres se ‘apoyen’ para ir más lejos en el lugar de trabajo o en la política. Esto debe ser contrapuesto en el movimiento con la necesidad de la lucha feminista socialista, que es la lucha colectiva que une a la clase trabajadora para ganar derechos para todas las personas trabajadoras y oprimidas. A pesar de los reflujos y flujos en el tamaño de las protestas de las mujeres en diferentes países, la tendencia general es hacia un socavamiento de los argumentos posmodernos y “postfeministas”, que son vistos por capas más amplias de personas como incapaces de lidiar con los problemas a los que se enfrentan las mujeres de la clase trabajadora. No es automático que el rechazo del “feminismo de jefas” dé lugar al desarrollo de una conciencia socialista, pero en el contexto de un creciente anticapitalismo entre las mujeres jóvenes en particular, hay un creciente apoyo a las ideas socialistas.
Activistas feministas socialistas de Irlanda, Austria, Suecia, Gran Bretaña e Israel-Palestina desarrollaron estos puntos en el debate, señalando la radicalización de las y los jóvenes en diversos temas de opresión y destrucción del clima, que a menudo son las mismas personas que están en protestas contra la violencia de género y la culpabilidad de las víctimas, las protestas Black Lives Matter y la participación en las huelgas climáticas. Las contribuciones de Quebec, Brasil, Chipre y Canadá mostraron las razones por las que más mujeres se están moviendo a la acción, a saber, en respuesta al neoliberalismo y el impacto que ha tenido en las décadas anteriores en las mujeres, y cómo esto se ha visto agravado por las experiencias durante la pandemia del coronavirus. En general, como Anja de Bélgica y del Buro Internacional de Mujeres de ASI, señalo en las observaciones finales, en muchos países hay nuevas capas de mujeres de clase trabajadora que se ponen en acción, no esperando a las “feministas del establishment” y no están satisfechas con las pequeñas concesiones y están llamando a ir más lejos, observando la necesidad de cambiar de sistema. Y estas nuevas capas traerán la lucha contra la opresión de las mujeres en otras luchas, como está sucediendo en el movimiento revolucionario en Myanmar.
Durante el transcurso del fin de semana, más de 80 personas de 22 secciones de ISA participaron en comisiones sobre la lucha actual de las mujeres, una mirada histórica al feminismo de segunda ola, revisando el trabajo feminista socialista de ASI en décadas anteriores y construyendo ASI entre las mujeres de hoy. La conferencia concluyó con el compromiso de luchar contra el sexismo en todas sus formas, incluso en el movimiento de trabajadores, y de construir una organización revolucionaria en la que todas las personas oprimidas puedan participar libres de prejuicios y discriminación.
Para concluir, se observó que hace casi exactamente 100 años se había llevado a cabo una Conferencia Internacional sobre la mujer en la Tercera Internacional. La marxista inspiradora Clara Zetkin había resumido esa conferencia diciendo: “Lasmujeres no estamos desanimadas por lo que hay detrás de nosotros, ni tenemos miedo de lo que nos amenaza. Nuestros ojos están fijos en el brillante objetivo del comunismo, que liberará a la humanidad. Y a pesar de todo, sólo tenemos un eslogan: ¡Adelante!”. Un siglo después, la ASI tiene los ojos fijos en el mismo “objetivo brillante” y esta Conferencia Internacional nos proporcionó la determinación de luchar junto a los millones de trabajadores y oprimidos internacionalmente para lograrlo.