La transfobia y la discriminación sexual ha mostrado su cara más cruel en las primeras semanas del 2022. Desde el caso de discriminación a una pareja gay en Six Flags hasta el intento de transfeminicidio de Natalia Lane el pasado 16 de Enero, demuestran que no debe haber espacio para discursos transfóbicos en un país como el nuestro, el segundo con la mayor tasa de transfeminicidios a nivel mundial.

Escrito por Rosa, Feminismo Socialista Internacional en México.

Este domingo 16 de Enero fue agredida la activista trans Natalia Lane, junto a otras 2 personas que acudieron a su ayuda en un hotel de la colonia Portales en la Ciudad de México. Aunque la investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México sigue en proceso, la víctima ha dejado claro que el ataque fue motivado por odio. La activista por los derechos de la comunidad transexual, licenciada en ciencias políticas y asambleísta consultiva del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED). Por fortuna ya ha sido dada de alta después de ser tratadas sus lesiones causadas por una navaja. 

Pero este caso sólo arroja luz a una tendencia en alza de ataques de odio en contra de la comunidad LGBT+ en México, que a su vez coincide con una misma alza en los discursos de odio en medios y redes sociales. Y no es casualidad, pues esos discursos de odio transexcluyentes son precisamente la causa de los ataques. Tan solo en las primeras 2 semanas que van del 2022 ya han ocurrido 2 transfeminicidios, además de los casos de discriminación de Six Flag, cuando el parque de diversiones más famoso de la Ciudad de México discrimino a una pareja homosexual por darse un beso mientras hacían fila. O la agresión en el Barrio Chino, cuando una señora escupió sobre una pareja lesbiana que se daba un beso en una jardinera afuera de un establecimiento de comida. Estos eventos coinciden con  llamados abiertos que hacen desde su posición como representantes electos el diputado federal Gabriel Quadri y la diputada local de la CDMX América Rangel, quienes pareciera haber tomado una encrucijada en contra de la comunidad LGBT+. Incluso medios tradicionales como CNN, vocero del imperialismo norteamericano, denuncian sus discursos de odio. Mientras tanto la comunidad LGBT+ vuelve a lanzar un llamado que sigue haciendo eco: ¿Por qué la sexualidad ajena debería ser materia de debate?

Es un error concluir que los discursos de odio, los ataques físicos y los asesinatos no se retroalimentan los unos de otros. Son estos discurso los que envalentonan y validan las ideas de odio, y una vez que se cruza al barrera de la agresión física, el asesinato esta en la puerta. La amarga lección que millones de personas que han sufrido de violencia motivada por la discriminación lo pueden confirmar. La idea equivocada de que lo que se discute en la vida personal no incide en lo público se desmorona cuando se examinan las dimensiones de la discriminación racial, de género, sexual y de clase, y la opresión institucional que esta produce.

Hay que denunciar igualmente que Natalia Lane ha sufrido una campaña de desacreditación y señalamiento después de su ataque por ser trabajadora sexual. Como si el ejercer dicha labor validará el ser objeto de un intento de transfeminicidio. Es importante remarcar el hecho de que en México el 47% de lxs trabajadorxs sexuales son personas transexuales. Que constantemente corren peligro por el estigma que conlleva el trabajo sexual sumado a la marginalización que sufre la comunidad transexual. Los discursos de odio siempre se transforman de manera sistemática en violencia económica y física.

Desde la izquierda reconocemos perfectamente bien la experiencia de que los atentados en contra de los sectores oprimidos de la sociedad desencadenan en ataques estructurales en contra de todos los trabajadores. Como en Polonia donde la penalización del aborto, un derecho que ya habían ganado las mujeres luchando en las calles, era un claro preludio de más y nuevos ataques del gobierno del partido conservador Ley y Justicia a las y los trabajadores, y por lo que la defensa de ese derecho movilizó en noviembre de 2020 a miles de trabajadoras y trabajadores polacos.

Desde ROSA México y Alternativa Socialista hacemos un llamado a la solidaridad en la defensa de los derechos de la comunidad LGBT+. Por ello condenamos el intento de transfeminicidio sufrido por Natalia Lane, así como cualquier discurso que promueva la discriminación y el odio en contra de la comunidad trans.

¡Alto a los debates infantiles que cuestionan la legitimidad de sus vidas, a los discursos de odio y a los ataques estructurales y físicos!