¡Alto a la represión contra Mactumactzá!

Durante las últimas semanas hemos sido testigos de la violenta represión de la que han sido víctimas las y los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá. El gobernador morenista, Rutilio Escandón, ha contestado con mano de hierro a las demandas de los jóvenes estudiantes y aspirantes, quienes exigen que el examen de admisión se lleve a cabo de forma presencial y en cuadernillo y no de manera digital y a distancia. 

Escrito por Alternativa Socialista, ASI en México

La demanda de las y los compañeros normalistas es justa y responde a las necesidades y condiciones de vida de quienes acuden a Mactumactzá. La Normal Rural es tradicionalmente un espacio que recibe a jóvenes hijos de campesinos y habitantes de comunidades sin acceso o acceso limitado a los servicios básicos de vivienda. El gobierno de Escandón omitió ese detalle al proponer la realización en línea del examen de admisión, cuando muchos de las y los aspirantes no tienen acceso a Internet o a computadoras para realizar el examen. Chiapas es el estado con mayor rezago tecnológico, junto con Guerrero es el estado con menor acceso a internet del país. En ese estado solamente 24.13% posee una computadora 24.60% tiene acceso a internet.

El día de ayer (31 de mayo del 2021) se vivió un nuevo episodio de violencia ejercida contra la comunidad de Mactumactzá. Mientras familiares y estudiantes se manifestaban exigiendo la liberación de las y los 93 estudiantes vinculados a proceso, tras su detención mientras se manifestaban en la Autopista Chiapa de Corzo- San Cristóbal, fueron agredidos por la policía con gases lacrimógenos. La agresión policiaca sólo confirmó la negativa del gobernador a escuchar a las y los jóvenes manifestantes.

Actualmente son 74 compañeras y 19 compañeros vinculados a proceso, a quienes se les suman 2 menores detenidos y vinculados a proceso. Todas y todos ellos han denunciado la violencia y torturas a la que han sido expuestos, especialmente el grupo de compañeras que denuncian agresiones sexuales. La presión ejercida por diversas organizaciones y activistas logró que las 74 compañeras pudieran enfrentar su proceso en libertad. Sin embargo a los 21 compañeros detenidos se les ha dictado prisión preventiva. 

La agresión a las Normales Rurales del país no es algo nuevo. Durante años las y los compañeros normalistas han enfrentado los capítulos más duros de la represión ejercida por el Estado mexicano. Situación que no ha cambiado aún con la llegada de un gobierno nacional y estatal que se enuncia progresista y de izquierda y tiene como uno de sus pilares, paradójicamente, la frase “por el bien de todos primero los pobres”.

Repudiamos las agresiones contra normalistas y campesinos en Chiapas. Así como reconocemos que la forma tan cobarde en la que el gobernador Rutilio Escandón ha encarado el problema es una de las pruebas que permiten ver que la 4T en Chiapas, así como en varios estados y municipios del país, de Transformación tiene poco o nada. Pues no sólo es Mactumactzá, son también las alianzas con el Partido Verde y los grupos oligárquicos locales, las agresiones a comunidades por parte de grupos paramilitares bajo la protección de caciques, la Guardia Nacional  y el gobernador, así como el constante hostigamiento a simpatizantes e integrantes del EZLN y el CNI.

Del mismo modo condenamos las declaraciones del Presidente López Obrador al respecto. Mientras con una mano tiende la opción de un aparente diálogo, con la otra golpea acusando al movimiento y a las y los compañeros de ser instrumentos de intereses ajenos a su causa. Las declaraciones del presidente y un sector importante de sus simpatizantes, en este sentido no distan demasiado de las lamentables acusaciones lanzadas por gobiernos anteriores en casos como el de Jorge Mercado y Javier Arredondo, asesinados por el ejercito en 2010 en el Tecnológico de Monterrey en Nuevo León y señalados como delincuentes “armados hasta los dientes”, o el crimen de Ayotzinapa. En los tres casos se pretende criminalizar la protesta, acusando a quienes levantan su voz de ser contrarios a los intereses del pueblo y el gobierno.

Desde Alternativa Socialista denunciamos las agresiones contra compañeros de la FECSM y estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá. Exigimos a las autoridades el cese de la represión y nos sumamos a las voces que piden la liberación de las y los compañeros. Y hacemos un llamado a trabajadores, campesinos, estudiantes, mujeres, jóvenes y a la clase trabajadora en general para la construcción de una organización socialista y revolucionaria que nos permita hacer frente y poner fin a las ofensivas contra el movimiento estudiantil y las Normales Rurales.

¡Alto a las agresiones contra estudiantes, trabajadores y campesinos!