El pasado jueves 18 de mayo el representante legal de los trabajadores de Polaris Monterrey que actualmente se encuentran en paro, Sebastian Banda, fue agredido por charros de la CTM. Esta escalada de agresiones por parte de sindicatos charros al movimiento de los trabajadores es alarmante. Más cuando tomamos en cuenta que es una reacción violenta frente a un movimiento laboral a nivel nacional que cada día cobra más fuerza.

Escrito por Christian Garcia y Patricia Martínez, Alternativa Socialista México

De norte a sur del país, se intensifica día tras día el creciente descontento entre las masas trabajadoras, quienes presencian con impotencia cómo sus derechos laborales son pisoteados. En esta ocasión, diversas empresas, respaldadas por sindicatos patronales, se niegan obstinadamente a cumplir con la obligación legal de entregar las utilidades correspondientes. Desde los mineros en Guerrero hasta los trabajadores de Polaris en Monterrey, pasando por los obreros de las armadoras automotrices en el Bajío, como Mazda, y los trabajadores de la industria alimentaria en Mazatlán y Mérida, se han visto compelidos a tomar medidas, tales como el paro laboral, como recurso legítimo de la clase obrera para reclamar sus derechos.

Los paros y las huelgas han sobrepasado los límites impuestos por la mayoría de las dirigencias sindicales que, lejos de apoyar y beneficiar a la clase obrera, se encuentran invariablemente al servicio de los intereses patronales. Debemos recordar que el sindicalismo charro se ha distinguido por su carácter mafioso, lucrando a costa del pueblo trabajador y explotado, siempre a favor de los empresarios. En ocasiones, estas direcciones sindicales constantemente ceden ante demandas patronales que implican un retroceso en los derechos laborales, actuado la mayoría de las veces como auténticos grupos de choque, reprimiendo a la clase obrera que se organiza y moviliza.

Los recientes ejemplos de la agresion que sufrio el licenciado Sebastian Banda, representante legal de los trabajadores de Polaris Monterrey, y la violencia sindical ocurrida en el centro de Monclova el pasado 16 de Mayo cuando trabajadores de AHMSA afines al sindicato democratico nacional  fueron agredidos con piedras y palos por la vieja dirigencia nacional charra. Demuestra que la lucha por los derechos conquistados por los trabajadores mexicanos no solo se dan en las juntas de conciliación, si no que los capitalistas están más que dispuestos a usar todos los métodos posibles para desmovilizar a los trabajadores. Desde apoyar a sindicatos blancos o patronales, presionar desde el gobierno para amedrentar trabajadores o de plano usar al sindicalismo charro y sus golpeadores para hacer su trabajo sucio. 

Cualquier lucha laboral que se centre en lo jurídico está destinada a fracasar cuando los enemigos de la clase trabajadora atacan por todos los terrenos posibles. Y lanzarse a la lucha contra los capitalistas confiando en su buena fé, en un espíritu de justicia que pareciera que solo condenar a los desprivilegiados, es lanzarse a una derrota segura. 

Desde Alternativa Socialista nos solidarizamos y condenamos la agresión que sufrió Sebastián Banda, así como cualquier otro intento de los capitalistas de amedrentar y desmovilizar a la clase trabajadora. Somos claros en nuestro pronóstico de que conforme el movimiento laboral en México y el mundo avance, la desesperación de los capitalistas y todas las estructuras a su servicio aumentará con él. Solo la una organización de trabajadores combativa, dispuesta a dar la lucha en todos los terrenos, puede impulsar la lucha y la solidaridad de las y los trabajadores contra las agresiones de los capitalistas y obtener nuevas victorias para los trabajadores.