Las atletas trans no son una amenaza

La falta de evidencia de supuestas ventajas que pueden presentar las atletas trans hacen que las medidas que limitan su participación en competencias femeniles sean totalmente discriminatorias en contra de la comunidad trans y las mujeres cis no hegemónicas. Estas medidas son el resultado del impulso que han tenido varias políticas trans excluyentes alrededor del mundo, las cuales son apoyadas por múltiples colectivas y organizaciones feministas trans excluyentes.

Escrito por Maite Olivares, Alternativa Socialista México y Rosa México

El mes pasado, noticias sobre la descalificación de Imane Khelif, una supuesta boxeadora transgénero, del Campeonato Mundial de Boxeo Amateur causaron revuelo en redes sociales. El tema cobró relevancia sobre todo tras las declaraciones de la boxeadora mexicana Brianda Tamara Cruz Sandoval, con quien Khelif habría competido en diciembre del año pasado. La boxeadora mexicana aseguró estar agradecida de la decisión, en Twitter comunicó que “cuando peleé con ella la sentí muy fuera de mi alcance, me lastimaban mucho sus golpes, creo que nunca en mis 13 años de boxeadora me había sentido así, ni en mis sparrings con hombres”. Sin embargo, la ex contrincante de Cruz Sandoval, Imane Khelif, no es transgénero. Khelif es una mujer cis que se identifica como tal, pero fue señalada como mujer trans debido a la conclusión de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la cual determinó que la atleta no cumplía con los criterios de elegibilidad, pero nunca precisó cuáles eran debido a la obligación de respetar la confidencialidad médica. 

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, los medios comunicaron la noticia como si la FIB hubiese confirmado que la expulsión de Khelif se dio debido a que la atleta presentaba niveles anormalmente altos de testosterona y por ende, se concluyó y difundió que era una mujer trans. Cruz Sandoval contribuyó a esta narrativa, provocando que ataques de odio transfóbicos en contra de la boxeadora argelina comenzaran a inundar las redes. Afirmar que Imane Khelif es una mujer trans por el hecho de presentar niveles altos de testosterona es ilógico en varios aspectos, pero tan sólo por el hecho de que en Argelia, el cambio de género en documentos de identidad no es legal, deja ver que los medios no hicieron el mínimo esfuerzo para verificar su información. 

La reacción se tornó tan rápidamente en contra de la comunidad trans debido a las recientes controversias que han surgido acerca de la participación de personas trans en el mundo del deporte. Recientemente el órgano internacional de atletismo, World Athletics (WA) prohibió a atletas transgénero competir en categorías femeninas si estas han pasado por la pubertad masculina, con el objetivo de proteger la “integridad de las competiciones femeniles”. Por otro lado, también se determinó que las atletas con niveles de testosterona en la sangre superiores a 2,5 nanomoles deberían de someterse a tratamientos hormonales y mantener el umbral por dos años mínimo antes de permitirles participar en competiciones.

Medidas sin fundamento 

La revista Science publicó el artículo “World Athletics prohibió competir a mujeres transgénero. ¿Apoya la ciencia la regla?”, en dónde se expone que no solamente no existen fundamentos basados en investigaciones científicas para apoyar la decisión de WA, sino que estas medidas son discriminatorias y contraproducentes para la lucha de la comunidad trans.  Las personas nacidas con útero producen testosterona, es producida por las glándulas suprarrenales y los ovarios. Lo cual, significa que las mujeres contamos con ciertos niveles de testosterona a partir de la pubertad. Si bien las mujeres atletas trans que llevan a cabo su transición pueden conservar densidad muscular más alta que la medida estándar de las atletas cis, en un estudio llevado a cabo en 2021 por el British Journal of Sports Medicine se encontró que sus niveles de hemoglobina son equiparables a los de mujeres cisgénero. Los niveles elevados de hemoglobina facilitan un mayor transporte de oxígeno a los músculos cuando están activos, y los hombres tienden a tener una hemoglobina más alta que las mujeres. 

La falta de evidencia de supuestas ventajas que pueden presentar las atletas trans hacen que esta medida sea totalmente discriminatoria en contra de la comunidad trans y las mujeres cis. Estas son el resultado del impulso que han tenido varias políticas trans excluyentes alrededor del mundo, las cuales son apoyadas por múltiples colectivas y organizaciones feministas trans excluyentes. Uno de los argumentos más polémicos de estas agrupaciones es el supuesto “borrado de mujeres”, el cual sostiene que las mujeres trans están ocupando espacios exclusivos –o que deberían ser– para mujeres cis, y que la lucha por sus derechos está borrando la lucha por los derechos de la mujer. Por ello, defienden y apoyan la exclusión de personas trans en cualquier espacio que pueden, desde baños a competencias deportivas internacionales. Pero es necesario señalar que las medidas  como las impulsadas por la FIB y WA en realidad están afectando de igual manera a mujeres cisgénero, principalmente mujeres negras y racializadas, debido a que pueden contar con niveles de testosterona más altos que las mujeres blancas. Este es el caso de la deportista sudafricana Caster Semenya, quien será forzada a someterse a un tratamiento hormonal para poder competir en competiciones internacionales. Semenya es una mujer cis. 

Es evidente que a las feministas trans excluyentes no les importan las mujeres, o al menos, no les importan las mujeres no hegemónicas. Estas agrupaciones no tienen problema alguno con apoyar políticas y medidas que afectan a otras mujeres, particularmente a mujeres de color si eso significa excluir a un grupo sumamente oprimido como lo es la comunidad trans. Los derechos de una comunidad no estan condicionados por la conquista de derechos de otra, y el hecho de que las politicas transexcluyentes discrimnen a las mujeres cis es consecuencia de esta idea. La transfobia está ligada con la misoginia y el racismo, es por esto que Rosa México reprueba estas medidas y nos solidarizamos con las atletas afectadas por ellas, trans o cis.