Sinaloa, por una alternativa para las y los trabajadores.

Las elecciones cada vez están más cerca, y, con ellas, el destino de los sinaloenses se pone en juego nuevamente. El priísta Quirino Ordaz Coppel, actual gobernador del estado de Sinaloa, está próximo a terminar su cargo, así como lo están los diferentes municipios y alcaldías que componen el estado del noroeste mexicano. Esto implica que, al menos durante los siguientes 6 años, están por definirse las bases y los jugadores que contendrán el destino de los sinaloenses.

Escrito por Alternativa Socialista.

Las elecciones cada vez están más cerca, y, con ellas, el destino de los sinaloenses se pone en juego nuevamente. El priísta Quirino Ordaz Coppel, actual gobernador del estado de Sinaloa, está próximo a terminar su cargo, así como lo están los diferentes municipios y alcaldías que componen el estado del noroeste mexicano. Esto implica que, al menos durante los siguientes 6 años, están por definirse las bases y los jugadores que contendrán el destino de los sinaloenses. El panorama del presente es, en pocas palabras, incierto; la pandemia provocada por el coronavirus ha acelerado el devenir de las crisis futuras, pero también nos ha arrojado a un mundo de cuestiones que, aunque en términos laxos, siga siendo nuestro, ya no nos pertenece. Dentro de este contexto, Sinaloa no se distingue de otras localidades, pero su particularidad sí radica en los jugadores que la conforman y lo que está en disputa.

La disputa por el estado

El paso del actual gobernador ha sido celebrado por varios sectores sociales, especialmente por el de los empresarios hoteleros. Esto no es sorpresa porque él mismo representa sus intereses. En Sinaloa el PRI ha sabido gobernar, la política pragmática del págame para dejarte trabajar, ha permeado los años del gobierno del PRI, y el gobierno de Quirino no ha estado exento de eso. Este pragmatismo ha otorgado al PRI un gran peso político que no ha tenido un opositor serio que haya podido contender ese poder en Sinaloa. Por otro lado, el PAN ha logrado tejer alianzas y vínculos con ese mismo sector para lograr escaños en varios municipios, pero sin ningún cambio político de fondo. Al contrario, en varias ocasiones el PAN ha exacerbado políticas neoliberales que han costado miles de despidos injustificados para los trabajadores del estado y han posicionado a personajes corruptos en el gobierno.

En ese entramado, que ahora se evidencia como el PRIAN, partidos con un peso menor pero no insustancial como el PRD, PT y PAS, entre otros, han sabido ofrecer sus servicios en la lucha de intereses de estos dos partidos. Estos enfrentamientos han resultado en un completo abandono a los desposeídos y despojados, mientras se ignora o se hacen acuerdos con el narcotráfico. El cual cada vez gana más terreno y poder. El tsunami Morena ha venido a ser una parcial alternativa al pueblo trabajador para mostrar su hartazgo en las urnas. Pero los tentáculos del monstruo priísta se han adelantado a este fenómeno y han cooptado la posibilidad de una alternativa real. Los coordinadores de Morena en Sinaloa son priístas de la vieja guardia y se han aprovechado de esta fuerza para volver a posicionarse dentro de la política. En ese caso, si Morena no hace efectivo un plan nacional que otorgue a la militancia una herramienta para presionar a los representantes, este momentum de fuerza popular pasará desentendido y podría ser capitalizado por la derecha.

El candidato de Morena a la gubernatura, Rubén Rocha Moya, tiene una trayectoria como director de la Universidad Autónoma de Sinaloa, desde hace tiempo. Por la cual fue duramente criticado de cacicazgo, al igual que su aliado del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuen Ojeda, actual cacique de la universidad, quien se ha sumado en alianza a Morena para asegurar la victoria por la gubernatura. 

Lo anterior no representa otra cosa sino un pacto con el diablo, como lo es el pacto entre Morena y el Partido Verde. Por alguna razón, el PV no ha hecho alianza con Morena en Sinaloa. El discurso de Rocha Moya ha sido el de sumarse a continuar el proyecto de la Cuarta Transformación y ha capitalizado la retórica de Obrador para posicionarse como uno de los candidatos favoritos. Sin embargo, tiene un contendiente serio: el candidato del PRI, PAN y PRD, Mario Zamora Gastélum, que pretende erigirse como el siguiente gobernador de Sinaloa, con el apoyo de Quirino y todo el aparato del Estado puesto a su servicio.

Zamora, mejor conocido como el senador que propuso que se permitiera tomarse una o dos cervezas en horas de trabajo, representa lo peor que ofrece esta alianza de derecha. Su retórica recae en una sola expresión “me interesa que a tu familia le vaya bien”. Totalmente carente de propuestas y de dirección. Pero esto no ha importado para tener el gran apoyo de los grandes empresarios y hoteleros sinaloenses. Entre ellos, unos poco mencionados debido a su corta trayectoria y reciente aparición: los hermanos Arellano, dueños del grupo ArHe, una de las más grandes factureras y financieras investigadas actualmente por la UIF. Responsables del ingreso de al menos mil 700 millones de pesos al sistema financiero en tan sólo 6 años (Ver Los otros hermanos Arellano, Miriam Ramírez y Andrés Villareal. Semanario Río Doce, 28 de abril del 2021. https://riodoce.mx/los-otros-hermanos-arellano/)

Luchemos contra la derecha, construyamos una Alternativa Socialista

Entre esas dos fuerzas de intereses se encuentran los cada-vez-más sinaloenses asesinadas, desaparecidos, precarizadas, desempleados, desplazadas por el narco, despojados de sus tierras por la construcción de megaproyectos que buscan seguir alimentando el auge turístico, minero y empresarial, sin posibilidad de acceso a una vida digna, más que a merced de su propia suerte.

Votar por Morena en Sinaloa representa la continuación del proyecto obradorista, pero al mismo tiempo sus fallas locales y desaciertos: continuar con el cacicazgo universitario, el ascenso de oportunistas que solo les interesa el poder para enriquecerse o que habían sido ya expulsados del mismo por sus corruptelas. Osea una alternativa no muy distinta al PRI, pero con chaleco guinda.

Como simpatizantes, miembros y militantes de izquierda, que no quepa duda de que la alternativa está en nosotros. Aprovechemos este ímpetu popular para construir redes sociales, impulsar agenda, organizarnos para defender nuestros intereses y alentar a la gente a luchar por una misma causa: la caída del sistema patriarcal capitalista.