Segunda Asamblea Nacional por el Agua y la Vida ¡el agua es de los pueblos!

El pasado 18 y 19 de febrero en el poblado de Santiago Mexquititlán, Querétaro, se llevó a cabo la segunda Asamblea Nacional por el Agua y la Vida. La convocatoria contó con la presencia de 525 asistentes y 125 colectivos, organizaciones, redes, pueblos y comunidades indígenas, provenientes de 18 estados de la República y 6 países. Durante estos días estudiantes, campesinos y trabajadores discutieron la necesidad de impulsar el movimiento por la defensa del agua y el territorio, a nivel nacional, frente a la crisis hídrica que causaron las industrias capitalistas en México. El saqueo sistemático de agua en las comunidades y la destrucción despiadada del ecosistema son el resultado de un sistema económico que prioriza las ganancias por encima de la vida de las especies.

Escrito por Christian Tello, Alternativa Socialista México

La segunda Asamblea se celebró en un contexto en el que la persecución política de la lucha de las comunidades se está recrudeciendo. En 2022 y en lo que va del presente año han sido asesinados 31 periodistas y 72 activistas defensores del agua y la tierra, mayoritariamente indígenas. Basta recordar que este mes se cumplen 3 años del cobarde asesinato de Samir Flores Soberanes, campesino indígena y luchador social por el agua en Morelos. Durante los días del encuentro se denunciaron públicamente los asesinatos de Isaúl Nemecio Zambrano, Miguel Estrada Reyes y Rolando Magno Zambrano, miembros de la ronda comunitaria de Santa María Ostula, Michoacán el pasado 12 de enero. Así como la reciente desaparición forzada de los activistas Ricardo Lagunes y Antonio Díaz, ambos secuestrados el 15 de enero entre los límites de Colima y Michoacán. El responsable directo de este crimen es la empresa siderúrgica, Ternium, y el gobierno estatal. : I. Estas fueron algunas de las denuncias realizadas y sentidas por miles de campesinos y trabajadores que sufren a diario la represión y persecución brutal que ejercen el estado mexicano, los grupos del narcotráfico y las empresas capitalistas contra quienes defienden su territorio.

Durante las mesas de trabajo se discutieron los casos de despojo, explotación, represión, contaminación y discriminación que han sufrido las comunidades en las que operan grandes industrias capitalistas: mineras, embotelladoras, cerveceras, corredores industriales, bancos, agroindustria, inmobiliarias, metalúrgicas, tiendas transnacionales, granjas, parques eólicos y rellenos sanitarios. Los diálogos entre las organizaciones y pueblos terminaron por señalar las rutas del saqueo sistemático de agua en México por parte de estas empresas y, a su vez, la dinámica internacional en la que está inserta la explotación de este recurso en la región. La Asamblea reconoció que la actual guerra interimperialista que se libra en América Latina por los mercados, los recursos y la fuerza de trabajo, ha causado el exterminio de nuestros bosques, ríos, mares, minerales, flora y fauna. La presentación de casos por estado sobre el grado de despojo y contaminación son realmente alarmantes. Un ejemplo fue Queretaro, que de sus 18 municipios, 17 (94.4 por ciento) tienen algún grado de sequía y sólo uno tiene condiciones anormalmente secas, reportó la Comisión Nacional del Agua en su informe del 31 de enero. Otro caso fue presentado por organizaciones de la CDMX en Xochimilco, donde los nuevos proyectos de desarrollo urbano de inmobiliarias están dejando sin agua a las colonias y barrios populares, generando protestas de cientos de vecinos contra el gobierno de la ciudad. Frente a las presiones del nearshoring y la posición como posible centro manufacturero de México los recursos del país están siendo entregados al mejor postor. 

Esta crisis cada día se agrava aún más, mientras el gobierno federal y la 4T, con sus límites y contradicciones, se ven incapaces de solucionar. En palabras de Carlos Gonzales, abogado del Consejo Nacional Indigena: 

“El agua sigue siendo manejada de la misma forma que se viene haciendo con los gobiernos anteriores, como se viene haciendo desde que se reformó el artículo 27 (de la constitución Política de México). Desde que se promulgó una ley de aguas nacionales, por medio de la simulación del régimen de concesiones, se ha permitido la privatización y el despojo”

La incapacidad del obradorismo de cumplir con su promesa de defender a los más pobres y las constantes concesiones hechas a la burguesía nacional o extranjera – que continúan agrediendo y explotando al campesinado y clase trabajadora de México – han orillado a muchas comunidades a actuar por su cuenta en la defensa del territorio y los recursos. Desde la promoción de la llamada “ley de los pueblos” las organizaciones indígenas y campesinas decidieron impulsar un programa de acciones directas para la toma de pozos, gestión comunitaria, amparos y asambleas barriales. En esta asamblea se hizo un balance entre las comunidades sobre el efecto y las experiencias de estas acciones. Aunque estas fueron positivas, se concluyó en lo general que eran apenas el inicio de una articulación nacional, sólida y con capacidades de dar una lucha real frente a nuestros adversarios capitalistas.

Es justo este punto donde debemos de hacer mayor hincapié. Si bien las tomas de ciertos espacios o las pequeñas victorias no son despreciables, no bastan para frenar las presiones constantes de la burguesía. Es necesario que no sean sólo los pueblos originarios y las comunidades rurales quienes formen parte de estas luchas. La defensa de nuestros recursos y de la naturaleza debe vincularse con el proletariado urbano, tejer redes de acción en conjunto que permitan pasar de las acciones de resistencia o muy pequeñas ofensivas a la movilización masiva constante. Y para ello es muy importante dejar la política sectaria que hoy limita la posibilidad de tejer esas redes más amplias de solidaridad. Ello sin renunciar a la muy necesaria crítica a los límites y contradicciones de las posiciones reformistas que dominan “la izquierda” en nuestro país.

Desde Alternativa Socialista nos solidarizamos y luchamos junto con los pueblos y organizaciones que integramos la Asamblea Nacional por la Defensa del Agua y la Vida. El agua es del pueblo trabajador, y no de los capitalistas que lucran con ella. Solo una lucha cada vez más organizada a nivel nacional podrá hacer temblar el poder de la clase dominante. Esta reciente experiencia organizativa, en la que estudiantes, obreros y campesinos se dieron cita para compartir sus luchas y coordinarse en las próximas batallas, son importantes para conquistar en un futuro la nacionalización y control democrático de las reservas de agua por parte de obreros y campesinos, y la restitución del daño causado a la naturaleza por parte de los capitalistas. Solo mediante la lucha consciente por la destrucción de la sociedad capitalista y su sustitución por la sociedad socialista podremos alcanzar nuestras demandas, salvando así a la humanidad y a la naturaleza.

Finalmente, desde la lucha y resistencia de quienes participamos en la Segunda Asamblea Nacional por el Agua y la Vida, queremos solidarizarnos con las denuncias públicas contra la persecución política de nuestras compañeras y compañeros de lucha, y exigimos:

  • La presentación con vida de Antonio Díaz Valencia y Ricardo Arturo Lagunes Garza, quienes desaparecieron desde el pasado 15 de enero en Aquila Michoacán.
  • La inmediata presentación con vida de nuestros 43 hermanos normalistas de Ayotzinapa. Han transcurrido más de 8 años sin verdad y sin justicia, desde la Cuarta Transformación solo se ofrece impunidad y silencio.
  • Alto a la represión policiaca municipal y estatal en contra de la comunidad indígena maya SITILPECH e Izamal en Yucatán, el hostigamiento y represión se acentúa más en las mujeres y adultos mayores, que defienden la vida, la tierra y el agua ante las granjas porcícolas con un plantón que mantiene la comunidad.
  • Exigimos justicia para la comunidad autónoma náhuatl de Ostula en Michoacán, por la reciente ejecución extrajudicial de tres integrantes de la Guardia Comunal y castigo a los culpables ligados al crimen organizado.
  • Cese a la criminalización y hostigamiento contra la comunidad Binnizá de Puente Madera en Oaxaca y la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT) por su lucha contra el Parque Industrial del Corredor Interoceánico que quieren imponer en su reserva comunal El Pitallal que afectaría el agua de por sí escasa en la región.
  • Cierre del proceso judicial de los compañeros Miguel López Vega y Alejandro Torres Chocolat, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, Morelos, Puebla, Tlaxcala.
  • Cierre de las carpetas de investigación de compañer@s del Concejo Autónomo de Santiago Mexquititlán, Amealco, Qro. y de los procesos judiciales contra tres integrantes de la REDAVI en Qro.

¡No es sequía, es saqueo!

¡Alto a la persecución política!