Pedro Haces Barba, un vocero de la burguesía mexicana en Morena

El diputado morenista y mano derecha del clan Monreal, Pedro Haces Barba presentó recientemente una propuesta de reforma que autorizaría deducir las deudas bancarias de los trabajadores de su nómina sin su autorización. No es la primera vez que el también líder charro de la CATEM, atenta contra los intereses de las y los trabajadores. En octubre pasado, en el contexto de los primeros días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, Haces Barba se pronunció en contra de la reducción de la jornada laboral a 40 hrs en una abierta confrontación con la presidenta que en su toma de protesta el 1 de octubre asume el compromiso de reducir de manera gradual la jornada laboral. Estos ejemplos dejan claro los intereses que defiende quien también es mano derecha de Ricardo Monreal, los de la burguesía mexicana. 

Escrito por Alternativa Socialista, Proyecto por una Internacional Marxista Revolucionaria en México.

La propuesta de reforma de ley que presentó Pedro Haces es un intento de revivir la tienda de raya de las haciendas porfirianas. Tal como en aquellas epocas una hacienda podía descontar los adeudos del salario de los trabajadores. Esta es una política que claramente atenta contra la clase trabajadora mexicana, y que provocó la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum quien claramente señaló que si la ley se presentaba sería vetada desde la presidencia. La iniciativa de Haces no solo refleja su alineación con los intereses de la burguesía, sino que también evidencia cómo, ante el colapso de la derecha, estos sectores han encontrado en Morena un nuevo espacio para infiltrarse y frenar a las bases. En este contexto, Pedro Haces es de los principales representantes de la derecha empresarial al interior de Morena.

La derecha y la burguesía mexicana, se encuentran desesperados ante su evidente descrédito y debilidad. El terrible golpe que sufrieron durante las elecciones del 2024 no solo fue producto de las terribles administraciones federales que encabezaron apenas hace unos años, sino también resultado de su enorme descrédito frente a los millones de trabajadores y trabajadoras. No se trata solamente de Xochitl Gálvez, pues cualquier otro candidato del PRI o del PAN hubiera sufrido igual o de peor manera la derrota. 

En contraparte, Morena desde 2018 les ha abierto las puertas a una infinidad de impresentables, sobre la idea de “desfondar” a los partidos de la derecha. Sin embargo, el triunfó de Morena en 2018 y en 2024, no es fundamentalmente producto de la tránsfuga de oportunistas del PRIAN, sino sobre todo consecuencia del absoluto descrédito de estos partidos. Ejemplo de ello son los magros resultados de Partidos como Encuentro Social que no obtuvo los votos requeridos para mantener el registro en 2018 o los poco menos de 5 millones de votos obtenidos por el PVEM, que no pueden ser atribuidos a su trabajo dada la distribución de las candidaturas como resultado de la alianza electoral. Dicho en términos claros, estos partidos se han beneficiado de la alianza con Morena pero sin realmente contribuir en su avance sino siendo por el contrario un lastre para la misma. 

La política de  “puertas abiertas” de Morena ha servido para poner al servicio de la 4T lo peor de las estructuras clientelares, y en el caso de Haces, lo peor del charrismo sindical mexicano. No es secreto que figuras como el empresario minero Armando Guadiana Tijerina ó Ricardo Monreal, ambos caciques priistas de larga data, participaron activamente en la fundación y consolidación del partido de Morena, financiando el partido y tendiendo puentes con la vieja guardia priista para evitar que fueran aislados por completo. Pero una vez derrotada la alianza de derecha, ha surgido el problema de la derecha y los oportunistas dentro de Morena que intentan frenar cualquier avance significativo en beneficio del pueblo trabajador. 

Por otro lado, los despilfarros de Haces y Monreal, con sus constantes viajes en helicóptero y ostentosas fiestas, reflejan que estas tendencias no sólo son solo producto de las penosas circunstancias de la política de antaño que le antecedió a la era de la 4T, sino que responden a sus propias aspiraciones personales. Aspiraciones que ahora son aprovechadas por el sector privado para reforzar un contrapeso a la política progresista de Morena. Al respecto, Pedro Haces declaró durante la primera sesión de la cámara de diputados del 2025 que busca apoyar un modelo de colaboración estatal tripartita, basado en la alianza del sector empresarial, gubernamental y laboral. Al poner esta política en el contexto de la relación de fuerzas al interior de estos tres sectores queda claro que su intención no es promover la colaboración estatal democrática y plural, sino la de formar un bloque al servicio de los capitalistas al interior del gobierno de Morena. Su participación en eventos como la Cumbre Nearshoring México, junto a la CATEM, evidencian claramente sus intenciones de impulsar los intereses de la burguesía mexicana en contra de los intereses de las y los trabajadores. 

El papel de Pedro Haces no se limita a su impulso por una colaboración tripartita, también ha sido clave en el bloqueo de la reforma laboral de las 40 horas, operando directamente en favor de la COPARMEX para frenar cualquier beneficio real para la clase trabajadora. Su estrategia ha sido impulsar mesas de diálogo con el sector empresarial, alargando indefinidamente la discusión y diluyendo el impacto de la reforma. Al mismo tiempo, Ricardo Monreal presentó a principios de año una contrapropuesta que solo contempla sectores que ya se benefician de jornadas reducidas, y establece una implementación tan gradual que la haría prácticamente inútil. La resistencia de Haces y sus aliados dentro del partido generó tal confrontación que la propia presidenta Claudia Sheinbaum tuvo que intervenir, proponiendo su propia iniciativa de reforma para frenar la disputa que agravaba la creciente división al interior de su partido.

Como decía el revolucionario Karl Leibknecht: “la unidad entre la clase trabajadora y los capitalistas sacrifica a la clase trabajadora”. Pedro Haces se ha posicionado para ser el verdugo a la hora de hacer este sacrificio. No es solo cuestión de oportunismo: la burguesía está usando sus operadores dentro de Morena para desmovilizar a las masas y garantizar que la lucha de los y las trabajadores trascienda los límites del capitalismo mexicano. Las mayores amenazas y los más grandes enemigos de la clase trabajadora mexicana, en su intento de irrumpir en la vida política a través del proyecto de la 4T, se encuentran al interior del propio partido. Si la base trabajadora no enfrenta este peligro, tarde o temprano el proyecto de transformación quedará secuestrado completamente por los intereses del capital.

Desde Alternativa Socialista hacemos el llamado a las bases y simpatizantes de la 4T a criticar y señalar las maniobras de todos los representantes y voceros de la burguesía mexicana al interior del partido. Así como a organizarse de manera decidida y activa para dar la lucha contra los oportunistas y arribistas. Solo esta organización dejará las riendas de la transformación en las manos de la clase trabajadora para que los intereses del pueblo trabajador se antepongan a los intereses de los capitalistas. Necesitamos una clase trabajadora organizada, consciente de su poder, y lista para tomar acción en cada sector y en cada rincón del país para dar la lucha no solo contra los oportunistas al interior de Morena, sino también al exterior y en cada rincón donde tomen trinchera.