Pronunciamiento colectivo de organizaciones socialistas sobre el derrumbe de la Línea 12 del Metro.

El lunes 3 de mayo de 2021, las denuncias de vecinos y trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro se han vuelto realidad. Fueron ellos quienes desde hace años denunciaron las condiciones de inseguridad en las que operaba el tramo aéreo de la línea 12 del Metro que lamentablemente ha colapsado.

Recordamos que la Línea fue cerrada a pocos meses de su inauguración, debido a errores de diseño y construcción de la obra, que fue concedida por licitación a ICA y Carso Infraestructura y Construcción., siendo estas las principales responsables de la tragedia. El entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, de los principales impulsores y quien defendió la operación de la obra pese a las anomalías que poco tiempo se hicieron evidentes y por las cuales el tramo elevado estuvo suspendido casi dos años.

La situación no es exclusiva del mal diseño y construcción de la Línea 12 del Metro. Como los trabajadores han señalado y denunciado desde hace años, el metro opera en muy malas e inseguras condiciones debido a la falta de mantenimiento, poniendo en peligro la vida de trabajadores y usuarios, como lamentablemente se evidencio el 10 de marzo del año pasado cuando el choque de dos trenes en la estación Tacubaya dejó un muerto y 41 personas lesionadas.

Contrario a los intentos de la patronal y de la derecha, la situación no es culpa de los trabajadores quienes reparan y operan en condiciones lamentables, sin los materiales y herramientas necesarios para su adecuado funcionamiento. Esto ha sido resultado de una política de ajuste con el cual ha operado el Metro desde aproximadamente el año 2000, cuando el gobierno panista de Vicente Fox utilizó el recorte presupuestal como un método de presión contra el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador. Política que continuó con el gobierno de Felipe Calderón. Acciones como las del diputado local Federico Döring evidencian la hipocresía, el cinismo y el oportunismo de los panistas quienes pretenden utilizar esta tragedia como un ariete contra el gobierno de Claudia Sheiunbaum.

Se ha desarrollado un proceso de privatización mediante la externalización de los servicios del Metro. Es decir la tercerización o outsourcing de diferentes servicios como la limpieza o la seguridad. Esto no sólo ha significado la precarización de los trabajadores, como los de limpieza y mantenimiento, sino un abierto deterioro de las condiciones de seguridad laboral en la que desempeñan sus labores cientos de trabajadores. Esta situación es también responsabilidad de los dirigentes charros como Fernando Espino, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Metro, quienes en lugar de priorizar la seguridad laboral de los trabajadores y los usuarios ha preferido la parálisis y la negociación en lo oscurito para su propio beneficio, cuando no, utiliza el abierto amedrentamiento a los trabajadores cuando estos denuncian la situación en el metro y en el sindicato.

La tragedia ocurrida en la Línea 12 del metro no sólo es de las víctimas mortales, sino de todos los usuarios del STCM. Somos las y los trabajadores, las y los jóvenes, las y los estudiantes, y el pueblo trabajador, el proletariado quienes utilizamos día a día el metro para trasladarnos de nuestros centros de trabajo y escuelas, a nuestros hogares. Por lo que estamos expuestos a ser las víctimas de una nueva tragedia. Por eso exigimos justicia para las víctimas y exigimos un plan de inversión para la financiación de la completa reparación, renovación y mantenimiento de todas la líneas del STCM. Para el financiamiento de dichas inversiones es fundamental impulsar medidas extraordinarias como la suspensión del pago de la deuda pública (y de su auditoría, para dejar de pagar deudas inmorales e ilegítimas como la del Fobaproa) y el impulso de una reforma fiscal progresiva que grave a las grandes fortunas para financiar la reparación y renovación total del Metro. Esa es la única forma de garantizar que esta tragedia no se repetirá.

Por ello llamamos a los usuarios y a otras organizaciones políticas y sociales de izquierda a sumarse a esta exigencia y apoyar las acciones que impulsaremos para exigir la reparación a las víctimas y el impulso de medidas serias para la no repetición de esta tragedia. Invitamos a las acciones de liberación de torniquete, Posmesalto, el jueves 6 de mayo a las 16 h en el metro Chabacano y a la concentración frente al edificio del Gobierno de la Ciudad de México, en el zócalo, el jueves 13 de mayo.

#LaVidaDeLosUsuariosImportan no más impunidad

Coordinadora Socialista Revolucionaria (CSR)

Grupo de Acción Revolucionaria (GAR)

Alternativa Socialista (AS)

Colectivo Ratio

Coordinadora Nacional de Usuarios en Resistencia (CONUR).