¡No más impunidad! ¡Juicio y castigo a Salvador Cienfuegos!

La reciente exoneración del general Salvador Cienfuegos, ex titular de la secretaria de la Defensa Nacional, por parte de la Fiscalía General de la República es no solo un revés contra la lucha contra la corrupción y la impunidad planteada por López Obrador sino además una afrenta directa a los desaparecidos y sus familias.

Escrito por Alternativa Socialista, ASI en México.

Elementos para el enjuiciamiento de Salvador Cienfuegos sobran, especialmente los relacionados con las desapariciones y las ejecuciones extrajudiciales. Basta recordar que esta totalmente documentada la participación de elementos del ejército en los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa, cuando Cienfuegos era titular de la Secretaria de la Defensa Nacional. Sin mencionar que existe la posibilidad de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos abra una nueva investigación contra Cienfuegos por trafico de drogas. Lo anterior, por si mismo es muestra del amplio historial negro de Salvador Cienfuegos y por tanto la responsabilidad en una infinidad de delitos que van desde el narcotráfico y lavado de dinero hasta la desaparición forzada.

Lo anterior no significa depositar ninguna confianza en la DEA, ni en el Departamento de Justicia de Estados Unidos, responsables de la intervención norteamericana en América Latina mediante la llamada guerra al narcotráfico. El uso político del caso Cienfuegos por parte de la administración Trump, y ahora Biden, es absolutamente evidente. Sin embargo, esto no puede significar la exoneración de quien fuera responsable del Ejercito durante el sexenio anterior en el que se continuo e incrementaron los crímenes cometidos por el ejército.

El propio Alejandro Gertz Manero, hoy titular de la FGR, ha reconocido que en el caso de Ayotzinapa el gobierno de Peña Nieto se “encubrieron, mintieron, torturaron, realizaron falsas diligencias y trataron de ocultar con impunidad y escándalos mediáticos, una trama que se ha logrado exhibir con crudeza, los jóvenes desaparecidos fueron víctimas que quedaron en medio de un choque de intereses en las fuerzas de narcotráfico”. Ante ello surge la evidente pregunta de ¿Quién si no el ejército, claramente participe de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, es responsable de todo esto?

La exoneración de Cienfuegos por parte de la Fiscalía a todas luces sobrepasa la debilidad de las pruebas presentadas por la DEA y la presunción de inocencia como pretende presentarlo Gertz Manero y el gobierno de Obrador. La FGR demoro más de dos meses en determinar que las pruebas presentadas por la agencia de investigación norteamericana eran insuficientes, lo que ya es significativo. Además, no presento una nueva investigación contra el general no solo por los delitos de narcotráfico, por los que originalmente había sido detenido en Estados Unidos, sino por su responsabilidad en la desaparición, tortura y ejecución extrajudiciales por parte del ejercito como titular de las fuerzas armadas en el sexenio de Peña Nieto. Por eso no hay duda de que se trata de una omisión alevosa, que mantiene la impunidad de las acciones del ejército en la década pasada.