¡Ni un voto a la derecha! ¡Construyamos una alternativa de izquierda anticapitalista!
Las próximas elecciones marcarán un punto clave en el próximo periodo del gobierno de Obrador y la 4T que estará marcado por las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y la crisis económica que ha desatado. El resultado de las próximas elecciones no es ajeno ni extraño para la lucha de los oprimidos, siendo una ratificación del espíritu de cambio de las y los oprimidos en México, aunque no en todos los casos encontrarán en las urnas alternativas reales para empujar sus demandas y mejorar sus condiciones de vida.
Declaración de Alternativa Socialista sobre las próximas elecciones intermedias en México.
En ese escenario, han comenzado las campañas electorales en que por una parte es evidente la cooptación de Morena y sus candidaturas por el ala de derecha representada por Mario Delgado, caracterizada por el oportunismo y el desplazamiento de los militantes de base y su remplazo por priístas y panistas recién llegados al partido. Mientras la oposición es incapaz de reponerse de la derrota del 2018 como lo demuestran la mayoría de las encuestas que señalan que no obtendrá, en el mejor de los casos, más del 30% de los votos en conjunto PRI, PAN y PRD. De nueva cuenta la derecha ha optado por una campaña de terror al estilo “El peligro para México” para intentar aterrorizar a un sector de los electores. Incluso ha vuelto a poner el tema del supuesto autoritarismo de Obrador para intentar debilitar la fuerza de Morena, e impedir así que este gane la mayoría para poder impulsar las reformas constitucionales para profundizar la transformación.
Por su parte el Instituto Nacional Electoral, se ha desenmascarado como un instrumento cooptado por la derecha sancionando a Morena mientras hace oídos sordos de las violaciones de los demás partidos. El INE ha cancelado la candidatura de Morón como un daño colateral por el incumplimiento del reporte de gastos de precampaña de Salgado Macedonio, pero mientras Morena ha denunciado este atropello ha archivado e ignorado abiertamente las denuncias contra Salgado Macedonio con el único objetivo de ganar por ganar. Tras el fallo del Tribunal Electoral, en Michoacán se ha anunciado a un nuevo candidato mientras en el caso de Guerrero se ha anunciado una nueva encuesta donde aparecerá Evelyn Salgado, hija de Félix Salgado Macedonio, por lo que es casi un hecho que esta será la candidata de Morena a la gobernatura de Guerrero. Lo anterior no solo es una nueva afrenta para los miles de mujeres que sufren la violencia machista de forma cotidiana en nuestro país, es también una burla para las y los trabajadores que realmente queremos impulsar la transformación del país.
La crisis de la derecha, su crisis se agudiza.
Los resultados de las encuestas y sondeos sobre las próximas elecciones son una muestra medianamente clara de la situación política del país. Mientras Obrador mantiene un apoyo de entre el 68 y el 70%, las encuestas señalan que Morena ganará entre el 45 y el 50% de los diputados. En otras palabras, por la vía de los hechos se ratificará su mayoría en el Congreso a partir de su propia fuerza y la de sus aliados (PT, Verde, PES, etc.). Por si mismos estos datos dan una imagen clara de la profundización de la crisis que la derecha atraviesa desde 2018.
Lo anterior no se explica por el avance en el programa de gobierno de Morena a nivel nacional y en los estados, sino por el papel del PRI y el PAN en el desmantelamiento de los derechos del pueblo trabajador en las últimas décadas. Por lo que es descartable que el PRI, PAN, e incluso las nuevas formaciones Fuerza Social Por México o el ex Partido Encuentro Social, ahora Encuentro Solidario, sean votados masivamente en las próximas elecciones de junio. Incluso es posible que algunas de estas, pierdan el registro por no alcanzar el 1% de votos mínimo para mantenerlo, como ocurriera con el PES en la elección del 2018, y como puede ocurrirle concretamente al PRD en la Ciudad de México.
Por lo anterior es claro que la elección estará determinada de ante mano, en buena medida por los candidatos que presenta Morena para los distintos puestos de elección popular que se votaran el próximo 6 de junio. De esto dependerán en buena medida los resultados, aunque es claro que en la mayoría de los distritos Morena arrasará ante la falta de contrincantes.
Morena, otro paso hacia el oportunismo de derecha
Contrario a la narrativa de algunos sectores de Morena, que sobre la idea del golpe blando han tratado de justificar todo tipo de alianzas para supuestamente avanzar en la transformación del país, ahora queda claro a ojos de la mayoría lo criminal de dicha política. Ahora es claro que Morena arrasará en buena parte del país, salvo muy contadas excepciones, incluso en aquellos estados donde los candidatos son priístas y panistas recién llegados al partido.
El enemigo real en las próximas elecciones no estará en Va Por México ni en quienes se oponen a la transformación del país. El enemigo real en las próximas elecciones, y en el próximo periodo, estará dentro de Morena, que no solo ha vivido una parálisis producto de la política de Yeidkol Polevnsky sino también una acelerada descomposición a partir de la imposición de Mario Delgado como presidente del partido. Delgado ha impulsado una política de puertas abiertas, aceptando un sinfín de candidaturas de priístas y panistas que hace no mucho se oponían a la transformación del país al mismo tiempo que ha relegado a la base en los procesos internos.
En todo el país, hay una creciente rebelión de las bases de Morena contra las imposiciones burocráticas y oportunistas del ala de derecha de Morena. Decenas o cientos de militantes que han construido a Morena en sus comunidades han intentado disputar las candidaturas a la derecha, pero la imposición de Delgado no ha sido en vano, y la mayoría de estas precandidaturas de base han sido relegadas por medio de “encuestas” en las que claramente ha ganado quién más ha invertido en su imagen y no quienes realmente han dedicado tiempo y esfuerzos para construir el partido.
La consolidación de esta tendencia, al mismo tiempo que se ha maniatado a las bases para influir en el proceso interno de Morena, son muestras preocupantes de la consolidación del oportunismo de derecha dentro del partido. Esto no significa que no existan compañeros de izquierda, que están dando la batalla dentro del partido. Por el contrario, aunque nosotros reconocemos ese esfuerzo e intentamos contribuir con nuestras posibilidades, también señalamos que esto solo se podrá rectificar construyendo dentro y fuera de Morena una alternativa de izquierda, democrática y de combate para luchar contra la derecha dentro y fuera de Morena.
Por una Alternativa Socialista para el pueblo trabajador
Las próximas elecciones del 6 de junio, como lo demuestran las encuestas, serán sin duda una ratificación del espíritu de cambio de miles de trabajadores, mujeres, jóvenes y campesinos que se expresó claramente en 2018. Pero lograr que esos cambios se consoliden en conquistas reales para el pueblo trabajador requiere enarbolar un programa de transformación profunda, que plantee profundizar los cambios planteados por Obrador.
Para ello es indispensable construir una herramienta de lucha, una organización democrática y de combate que pueda enfrentarse lo mismo a la oposición burguesa del PRIAN que a los oportunistas de la derecha dentro de Morena. Necesitamos construir una herramienta capaz de recoger las demandas de las mujeres, los campesinos, las y los trabajadores, los jóvenes, los cientos de desplazados, así como los familiares de desaparecidos para construir un programa que no solo luche por puestos de elección popular sino sobre todo por realizar y conquistar las demandas más sentidas del pueblo trabajador.
La crisis económica y sanitaria desatada por la pandemia auguran nuevas confrontaciones políticas, para las que debemos estar preparados y en las que el resultado de las elecciones próximas no será ajeno. Por eso desde Alternativa Socialista no solo llamamos a derrotar de nueva cuenta a la derecha en las urnas, sino que también hacemos un llamado a construir una alternativa democrática, combativa y de izquierda para profundizar la transformación del país. Es decir, una Alternativa Socialista.