En la noche pasada, jueves (10 de marzo), la Convención Constitucional (CC) aprobó, por 109 votos a favor, 40 en contra y 5 abstenciones, los artículos que tratan de los derechos reproductivos y sexuales.

Declaración de Alternativa Socialista, ASI en Chile

La aprobación de los artículos 16 y 17 no es un logro menor: hasta el momento, de las 50 propuestas presentadas por la Comisión de Derechos Fundamentales, solo 14 han alcanzado el cuórum mínimo de 2/3. Sin embargo, la aprobación general aún no garantiza una victoria definitiva. Hay un largo camino por recorrer, en el que la lucha organizada de las mujeres será el factor decisivo para garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

La aprobación general de los artículos 16 y 17 expresa la fuerza de la lucha de las mujeres en Chile y América Latina en los 3 últimos años. Vale recordar que antes de esta 10 de marzo, ya vimos avanzar la lucha por la legalización del aborto en otros países de América Latina. Sin la ola de luchas feministas en América Latina, la legalización del aborto no habría sido posible en países como Argentina, Colombia y México.

En Chile, las discusiones sobre la legalización del aborto tienen como marco su despenalización bajo tres causales (riesgo de vida de la mujer, inviabilidad del feto y cuando sea producto de una violación) por Bachelet en 2017. Ahora, después de la creación de una Convención Constitucional, es posible avanzar mucho más allá de la limitada propuesta que la ex-Concertación aprobó.

Durante la CC, la iniciativa “Será Ley” fue la primera propuesta de origen popular que fue aprobada gracias a la fuerza ganada por las organizaciones feministas en Chile. Es significativo que la aprobación de los artículos 16 y 17 se produjo dos días después de la multitudinaria manifestación del 8M que puso a cientos de miles de mujeres en las calles de Santiago de Chile. Sin embargo, nada está asegurado de manera definitiva. En los próximos días, cada artículo se votará por separado y eso significa que se pueden suprimir o cambiar contenidos específicos.

Lo que fue aprobado

La votación que tuvo lugar ayer aprobó la iniciativa popular #SeraLey que incluye derechos sexuales y reproductivos como parte de los derechos fundamentales de la nueva Carta Magna.

El artículo 16 establece que todas las personas son titulares de los derechos sexuales y reproductivos. Esto significa que toda persona tiene derecho a la libre, autónoma e informada decisión sobre su propio cuerpo, sexualidad, reproducción, placer y anticoncepción. El artículo también establece que el Estado debe garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, el acceso a la información, la educación y la salud. En este sentido, corresponde al Estado garantizar las condiciones para que una mujer lleve a cabo el embarazo y parto, así como la interrupción voluntaria. Finalmente, el artículo enfatiza la necesidad de reconocer las especificidades culturales, así como la lucha contra la violencia durante el embarazo, el parto o la maternidad.

El artículo 17 garantiza el derecho a la educación sexual integral. Temas como la libre y plena expresión de la sexualidad, la autonomía, el autocuidado, el consentimiento, la responsabilidad sexual y afectiva, el reconocimiento de las múltiples identidades y expresiones de género y sexualidad deben formar parte del proceso educativo con el objetivo de erradicar los estereotipos de género. El artículo también afirma la laicidad y la responsabilidad del Estado en garantizar el derecho a la educación sexual integral desde la primera infancia y durante toda la vida.

La victoria aún no es definitiva: los próximos pasos en la lucha

Los artículos fueron aprobados en una votación general. Esto significa que en los próximos días cada artículo aprobado pasa por una votación específica. En este proceso se podrán aprobar modificaciones o supresiones. Así, el contenido de cada artículo puede ser modificado o incluso eliminado. Por ejemplo, el artículo 16 puede ser aprobado sin la garantía del derecho al aborto.

Después de la votación específica de los artículos, aún queda el desafío de lograr que se apruebe la nueva Carta Magna. Cabe recordar que el proceso de Convención Constituyente se da en los marcos de los Acuerdos de Paz aprobados el 15 de noviembre de 2019. En el 15N fue decisiva la traición de los grupos políticos en torno a Apruebo Dignidad (coalición política liderada por Gabriel Boric) para que la importante reivindicación de una Asamblea Constituyente soberana haya sido convertida en una mera Convención Constituyente sin plena autonomía. Por lo tanto, la propuesta de una nueva Carta Magna aprobada por la CC debe ser sometida a un referéndum en 2022. En ese proceso, los sectores de derecha y extrema derecha ya están actuando en defensa de la Constitución de Pinochet.

Desde ASI-Chile, apoyamos todas las luchas para que los artículos 16 y 17 sean mantenidos tal como han sido ya aprobados y, de cierre, rechazamos toda maniobra institucional durante la CC que impliqué perdidas en los derechos sexuales y reproductivos. La aprobación de los artículos 16 y 17, es parte de la lucha que busca garantizar derechos fundamentales para la vida de las mujeres trabajadoras.

ASI en Chile lucha para que se apruebe la nueva Carta Magna en el Referéndum de 2022, a pesar de que los avances aprobados por la CC sean muy insuficientes para derrotar definitivamente a la institucionalidad heredada de la dictadura de Pinochet, su aprobación es un paso crucial.

Pero nuestro apoyo no es incondicional, pues aún queda un largo camino por recorrer. No es suficiente aprobar el derecho al aborto sin garantizar una política de financiamiento para la construcción de servicios públicos que permitan a las mujeres de la clase trabajadora recibir una atención integral a su salud. Así mismo, la Educación Sexual Integral sólo puede convertirse en realidad si se garantiza en la nueva Carta Magna el derecho a una educación pública, gratuita y laica. Si esto no se aprueba, los artículos 16 y 17 serán letra muerta.

La lucha apenas ha comenzado y ASI en Chile quiere hacer un aporte a ella. Parte de esto es la construcción de “ROSA – Feminismo Socialista Internacional” como un espacio de organización de mujeres que actúan para resistir la opresión sexista, el machismo y el capitalismo. Hacemos un llamado a todos a unirse a nuestras filas y construir una Alternativa Socialista en Chile.