Gran Bretaña: Disturbios de extrema derecha
Después de Southport: ¡Combate a la derecha con un nuevo partido de lucha de izquierdas!
Escrito por Socialist Alternative (ASI en Inglaterra, Gales y Escocia)
Las escenas de Southport han conmocionado a millones de personas. Primero, el asesinato atroz de tres niños durante una clase de baile a plena luz del día. Luego, tras la difusión de noticias falsas en las redes sociales, una multitud de racistas del exterior invadió la comunidad para lanzar ladrillos, contenedores y bombas incendiarias contra una mezquita local. Esto es un insulto a las familias y comunidades afectadas.
Southport ha rechazado abrumadoramente este veneno racista, y cientos de personas se han reunido para reconstruir la mezquita tras los ataques. Pero la extrema derecha se estará preparando para llevar a cabo acciones similares en otros lugares. Necesitamos un movimiento masivo y combativo para aplastar a la extrema derecha y construir una alternativa real a su odio, basada en la solidaridad de la clase trabajadora y la lucha por un futuro socialista.
El establishment capitalista es culpable
Aunque la violencia provenía de grupos fascistas y de extrema derecha, tenemos que ser claros: todo el establishment capitalista es culpable de esto. Se trata de un sistema en el que la desigualdad de género y la violencia están arraigadas.
La elección de Nigel Farage al parlamento ha dado impulso y confianza a estas fuerzas. Los conservadores han desplegado una retórica derechista de “guerra cultural” contra los inmigrantes, los refugiados y las personas LGTBQ+ para desviar la atención de la grave situación de Gran Bretaña, la crisis del NHS y la creciente miseria de la mayoría de la clase trabajadora. Las políticas de austeridad de los conservadores han creado las condiciones para que la violencia contra las mujeres y las niñas sea declarada emergencia nacional. Aunque los laboristas han emitido una condena, también comparten la culpa dadas sus políticas de grandes empresas y el aumento de la retórica que ataca a los inmigrantes.
Por eso no podemos confiar en los laboristas ni en la policía y los tribunales para detener a la derecha. Tampoco podemos confiar en ellos para resolver la epidemia de violencia contra las mujeres y las niñas: sólo podemos confiar en nuestra propia fuerza para poner fin a esta crisis.
Necesitamos construir un movimiento de masas contra la extrema derecha, que pueda contrarrestarla en las calles, en los lugares de trabajo y en las comunidades. Esto incluye manifestaciones masivas para luchar contra Farage, para defender los derechos de los refugiados, de las personas queer y de todos los oprimidos. Pero también debe estar preparado para resistir los ataques de la patronal contra todos los trabajadores. No puede haber “unidad” con los políticos del establishment de ningún partido.
Sólo una izquierda combativa puede detener a la extrema derecha
Corbyn y otros independientes contrarios a la guerra deberían utilizar sus cargos recién elegidos para convocar protestas en todos los pueblos y ciudades del país. Los sindicatos también tienen un papel clave que desempeñar. No sólo tienen el tamaño y los recursos para organizar manifestaciones masivas, sino que pueden vincularlas a una contraofensiva que pueda unir a la clase obrera multirracial en la lucha por nuestros propios intereses y aplastar a la extrema derecha. Mientras se deja a las comunidades con las políticas en favor de las grandes empresas del Partido Laborista sin que se construya una oposición de la clase trabajadora, la derecha seguirá canalizando la ira una dirección reaccionaria.
No basta con que los sindicatos apoyen o respalden una manifestación. También deben movilizarse y organizarse en cada comunidad para construir una lucha unida por el empleo, la vivienda y los servicios para todos. Esto significa luchar por empleos sindicalizados de buena calidad, por la construcción masiva de viviendas sociales y por un salario mínimo de 20 libras la hora. También deben desafiar al gobierno no sólo en materia de salarios y condiciones, sino en cuestiones como la lucha contra el racismo y el derecho de los solicitantes de asilo a poder trabajar y tener una vivienda digna. Esto puede demostrar quiénes son nuestros verdaderos enemigos: los empresarios y los especuladores, no los refugiados y los inmigrantes.
En lugar de culpar a los inmigrantes de la epidemia de acoso sexual y violencia de género, la mejor manera de contrarrestar esta hipocresía es enfrentarse a la misoginia y la transfobia en las calles y en los lugares de trabajo. Las feministas socialistas luchamos contra el lucrativo sistema capitalista que alimenta el acoso y el sexismo.
Todos nuestros movimientos deben unirse para la construcción de un nuevo partido de izquierdas, basado en la lucha y en las políticas socialistas. Corbyn y los independientes contra la guerra deben convocar ahora una conferencia nacional de resistencia, que puede agrupar a los antirracistas, sindicalistas y todos aquellos que buscanquen construir una alternativa REAL a Starmer y Farage.
Socialist Alternative defiende un tipo de sociedad fundamentalmente diferente al capitalismo. Formamos parte de Alternativa Socialista Internacional, que lucha en todos los continentes por un cambio revolucionario y una sociedad socialista democrática.
Nosotros demandamos:
- Solidaridad con Southport: por una posición unida de la clase obrera para resistir la división racista.
- Construir un movimiento de masas para erradicar el racismo. Los sindicatos deben movilizarse ahora para oponerse a la extrema derecha dondequiera que levante la cabeza.
- ¡Los laboristas no tiene respuestas! Construyamos un nuevo partido de lucha de izquierdas con políticas socialistas.
- El capitalismo está en crisis: por una alternativa socialista al racismo, la pobreza, la guerra y la violencia.