Hoy, 20 de julio de 2021, el movimiento feminista ha logrado en nuevo avance en nuestro país al lograr que el Congreso Estatal de Veracruz votará a favor de un dictamen presentado por iniciativa de la diputada Mónica Robles, de MORENA, mediante el cual se deroga el artículo 152 del Código Penal Veracruzano y reforman del articulo 149 al 154. Consiguiendo así que el aborto, sin impedimento legal alguno, sea legal hasta las 12 semanas de gestación. Dicha resolución consiguió 25 votos a favor, 13 votos en contra y una abstención.

Escrito por Rosa Feminismo Socialista, México.

Así mismo, el delito de aborto forzado podrá ser sancionado en grado de tentativa, en los términos dispuestos por el Código Penal Veracruzano estipulando que a quien hiciere abortar a una mujer sin su consentimiento se le impondrán prisión de tres a diez años y multa de hasta cien días de salario.

Esta iniciativa, que es fruto de décadas de lucha por parte de las mujeres veracruzanas en el estado, busca adherirse a las recomendaciones del Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer (CETFDCM o CEDAW), un Tratado Internacional de la Asamblea General de las Naciones Unidas, bajo el cual México se encuentra adherido con su firma y ratificación.

Dichas recomendaciones las cuales han enfatizado la necesidad de que el estado elimine discrepancias legales a nivel federal y estatal cuyo contenido solo perpetua la existente discriminación machista que existe en el país. Veracruz es la cuarta entidad federativa en despenalizar el aborto hasta las 12 semanas, precedida por Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo, gracias a la lucha que organizaciones y colectivos feministas han sostenido.

Veracruz es la segunda entidad federativa con más embarazos adolescentes en el país con más de 21,000 casos donde la madre cuenta con menos de 19 años. Y ocupa el tercer lugar a nivel nacional en muertes maternas, con una cantidad masiva de complicaciones médicas generadas debido a la corta de edad de muchas víctimas de esta privación de derechos. Cabe señalar que esta reforma aun contiene sanciones penales que varían de los 15 días a los 2 meses contra las mujeres que decidan abortar pasadas las 12 semanas, siendo las mujeres sujetas a mayores sanciones que las de un médico que realice un aborto sin consentimiento de la paciente, levantando alertas entre organizaciones y colectivos feministas sobre esta incongruencia de naturaleza claramente machista. Sin embargo, incluso con dicho rezago, estas sanciones contrastan fuertemente con la previa reclasificación a homicidio que los jueces estatales a menudo imputaban sobre mujeres jóvenes que decidían abortar, llegándolas a condenar con hasta 70 años de cárcel.

La reacción debilitada

La derecha no se hizo esperar con sus declaraciones disparatadas, desde que se introdujo la iniciativa al pleno, esta había sido completamente rechazada por los diputados pertenecientes a la coalición del PAN, PRI, y PRD, además de otros diputados de afiliación independiente, tomando cada oportunidad para desplegar sus discursos moralistas sobre la vida. Los mismos partidos que acabaron con cualquier programa social destinado a las mujeres que no pudieron ejercer el aborto en su momento, y que suelen consentir acciones de brutalidad policiaca con tal de mantener el “orden”.

El llamado “Frente Nacional por la Familia” inmediatamente acusó al Congreso de “promover políticas de muerte”, claramente ignorando la cantidad de muertes en el estado por abortos clandestinos y complicaciones por el embarazo. Entre los más vocales opositores a la votación fue el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Joaquín Guzmán Avilés, cuyo despotrique sobre supuestas brechas constitucionales es en estos momentos ahogado en una marea de celebraciones teñidas de verde, muy para el deleite de todas aquellas que lucharon por décadas por este momento.

¿Qué queda por hacer?

Han pasado 85 años desde que la primera propuesta de despenalización del aborto fuera planteada en el Congreso Federal por activistas feministas de la época, en un tiempo donde a las mujeres no se les era permitido aun votar, la semilla que plantaron durante ese tiempo, alzando la voz y difundiendo las ideas del feminismo. Hoy ha germinado en un poderoso movimiento, las luchas de aquellas mujeres hoy son continuadas por sus nietas y bisnietas, la historia nos ha demostrado como las grandes victorias son logradas mediante la organización y la lucha en las calles.

Desde Rosa y Alternativa Socialista, celebramos la conquista de este derecho en el estado. Hoy son solo 4 estados, con otros 28 gobiernos estatales, especialmente los Congresos Locales con mayoría de Morena que no han avanzado en la legislación del derecho a la interrupción legal del embarazo, como se planteo en el programa de gobierno en 2018. Es por eso que sigue siendo indispensable seguir construyendo al movimiento feminista en las calles, en las escuelas, en los centros de trabajo y en nuestros barrios y colonias en todo el país para arrebatar este derecho. Solo de esa forma no estaremos a las expensas de los acuerdos legislativos de Morena y sus cálculos políticos, que priorizan las negociaciones con los demás partidos antes que hacer efectiva en todo el país la despenalización del aborto.

La conquista del derecho al aborto a nivel nacional no será resultado de los acuerdos parlamentarios, como quieren hacernos creer. Este derecho solo lo conquistaremos impulsando un gran movimiento nacional, que evite que la fuerza del movimiento se divida en estados para que sea más fácilmente manejable. Esta es una observación que debemos hacer al movimiento de mujeres en todo el país, pues la táctica de avances parciales a nivel local, abre la puerta a que la derecha a nivel local ponga obstáculos que no puedan ser superados sin un movimiento nacional que empuje en todos los estados la misma demanda: ¡Despenalización del aborto a nivel nacional ya!