¡Solo con la movilización y la organización podremos derrotar a la derecha y conquistar nuevos derechos!
Las recientes movilizaciones de la derecha dejan claro que la oligarquía y sus secuaces se están reorganizando. Y pese al abrumador apoyo con el que aún cuenta López Obrador, los resultados en las encuestas no son suficientes para impulsar y aprobar las reformas en beneficio de la mayoría de la población. Es necesario reorganizarse y luchar por demandas que profundicen el cambio para recuperar la confianza de los sectores confusos y vacilantes, y para derrotar a la derecha.
Escrito por Alternativa Socialista, ASI en México.
La “victoria amarga” en las pasadas elecciones intermedias, en junio de 2021, en las que Morena ganó la mayoría relativa pero insuficiente para aprobar reformas constituciones. Como explicamos desde Alternativa Socialista, la postulación de candidatos impresentables muchos de los cuales no habían tenido tiempo ni de quitarse la playera de sus partidos anteriores, tuvo consecuencias importantes para que Morena perdiera la mayoría necesaria para aprobar reformas constitucionales. No bastaron los llamados huecos y cínicos a “votar todo Morena” ante lo impresentable de la situación, lo que significó claramente un revés resultado de la política de puertas abiertas.
Junto con ello, el “cretinismo parlamentario” que ha priorizado la negociación con los otros partidos antes que la movilización y organización política ha tenido un efecto desastroso desmovilizador y desmoralizador. La derrota de la Reforma Eléctrica, y más recientemente la derrota de la Reforma Electoral son un ejemplo claro de la oportunidad perdida. Lo que ha acrecentado las dudas y la vacilación de muchos sectores que simpatizan con Morena, dando pie a una crítica mucho más abierta a la política conciliadora y oportunista de su dirección, pero también ha envalentonado a la derecha que observa y aprovecha las oportunidades para recuperar el terreno perdido.
Esto explica la nueva ofensiva de la derecha contra el gobierno de Obrador y cualquiera de sus iniciativas, sin importar de cual se trate. La derecha tiene claro que derrotar a Obrador en todos los terrenos en los que sea posible es fundamental si quieren recuperar algún espacio de cara al próximo periodo. Pero por el contrario ni Morena ni Obrador están planteando u organizando nuevas batallas, en lugar de ello se sitúan a la expectativa o en la búsqueda de atajos y Planes B, como en el caso de la Reforma Electoral. A ojos de cualquiera la 4T pareciera o bien estar agotada, o bien hibernando ante la falta de perspectivas para seguir avanzando. De poco o nada sirven enormes y maravillosas concentraciones convocadas por Obrador si estas no se convierten en una fuerza motriz para avanzar en la lucha por mejores condiciones de trabajo, estudio y de vida para la mayoría de la población.
¡Es hora de reorganizar la ofensiva! ¡Una ofensiva socialista!
Las reticencias de impulsar reformas de mayor fondo en la primera mitad del sexenio, como una Reforma Fiscal, aprovechando la mayoría bajo el pretexto de no dar armas a la derecha y esperar al segundo periodo para impulsar las han dejado claro el error en el análisis de la situación. Por supuesto, ahora parece aún más complicado dada la composición del Congreso. Pero este no es, ni puede ser, el elemento central del análisis para las y los trabajadores y humildes. El ejemplo de millones de trabajadores en Francia contra la reforma de pensiones del presidente Macrón, es un ejemplo claro del camino a seguir: conquistar las calles e impulsar la lucha de los oprimidos en defensa de sus intereses, antes que el cálculo parlamentario (cretinismo parlamentario).
En medio de una de las peores crisis económicas mundiales tras la pandemia de Covid, que amenaza con agudizarse y conjugarse con otras múltiples crisis que se desenvuelven ahora mismo como la crisis climática, la crisis de desabasto que ha propiciado el incremento de los precios o la crisis diplomática mundial y bélica tras la Guerra en Ucrania, la burguesía y la derecha están preparando las navajas para las próximas batallas en México y en el mundo entero. Ante esta situación las y los trabajadores tenemos que organizarnos y levantar un programa socialista que recupere las demandas del pueblo trabajador para convertirlas en una fuerza para avanzar.
De otro modo, por más multitudinarias y numerosas que sean las movilizaciones de apoyo a Obrador, estas servirán de poco si estas no pasan a profundizar y radicalizar las demandas contra la derecha. Recuperar el terreno perdido no será posible con la moderación ni el cretinismo parlamentario, sino con la lucha organizada levantando un programa de demandas claras que beneficien a las y los trabajadores. Es decir construyendo y levantando un programa socialista. Esta es la tarea que desde Alternativa Socialista nos planteamos.