El pasado 23 de agosto Servando Salazar Cano, trabajador de Prime Wheel, fue visto por última vez cuando entró a la empresa a laborar como lo había hecho durante 8 años para la fabricante de rines en la zona industrial Chilpancingo en la ciudad de Tijuana, Baja California.

Escrito por Alternativa Socialista, ASI en México. 

La familia y compañeros del desaparecido instalaron un plantón a las afueras de la empresa la noche del 22 de septiembre para exigir respuestas y prontitud de las investigaciones de la fiscalía del estado en las instalaciones de Prime Wheel. Demandan  principalmente obtener los resultados de compatibilidad de ADN respecto a la sangre encontrada en los baños, puesto que llevan más de tres semanas sin resultados. Así como comenzar el análisis de la ceniza de los almacenes, ofreciéndose a apoyar si fuese necesario.    

Entre las pruebas que destacan peritos en la zona de los baños y los hornos están los rastros de sangre humana en los mingitorios. Además de que se resguardaron los hornos y se sometieron a pruebas para continuar con las diligencias de la investigación. En días recientes la fiscalía determinó la culpabilidad de un tercer implicado en los sucesos del 23 de agosto. Sumado a los primeros dos señalados desde el 5 de septiembre que ya han sido vinculados a procesos identificados como Moisés “N” y José Alfredo “N”, ingeniero y supervisor que trabajaban junto con Servando.  

La empresa ha arremetido con despidos injustificados de trabajadores. Lo que presionó a los familiares a retirar el plantón el miércoles 25 de septiembre, sin más avances de parte de las autoridades ni voluntad de la empresa de cooperar con los trabajos de localización de Servando. Pese a que fue dentro de las instalaciones fabriles donde todo ocurrió y hasta ahora se han negado a interrumpir las labores para contribuir al esclarecimiento de los hechos. 

No se trata de un accidente de trabajo, se trata de una desaparición forzada al interior de un centro de trabajo. Con más de 14 años de historia en la ciudad fronteriza, emplea a casi 6,000 trabajadores en la producción de partes y accesorios de automotores.  Mientras no se conozca el paradero de la víctima y se conozca la causa real de lo acontecido el 23 de agosto, seguiremos exigiendo justicia y verdad para Servando Salazar. 

El estado de Baja California acumula más de 15,000 casos de personas en calidad de desaparecidos, sin que las autoridades muevan un dedo en la búsqueda e impartición de justicia a las víctimas. No obstante, en el caso de Servando se suma a la perversa ecuación de impunidad, el rol de una empresa que encubre la desaparición de un empleado. Aunado a recientes quejas de trabajadores que, a raíz de este acontecimiento, han denunciado múltiples violaciones a sus derechos laborales por parte de la multinacional ante la Secretaría del Trabajo de la entidad. 

Ya es hora de detener la feroz embestida de las empresas en contra de los trabajadores y sus derechos humanos en el lugar de trabajo. Las corporaciones deben atenerse a las legislaciones laborales vigentes y preservar condiciones de trabajo seguras para todos los trabajadores dentro y fuera de sus instalaciones. Exigimos se esclarezcan las condiciones de trabajo en las que Servando y sus compañeros laboraban, se investigue y castigue a todos los implicados independientemente de su puesto o rango en la empresa de donde se le vio entrar, pero no salir. También nos sumamos al llamado para frenar la represión y los despidos masivos a los trabajadores que se han solidarizado con la familia de Servando.