¡La juventud tiene el papel de la revolución: Juventudes Socialistas!
Desde que nacemos, la familia y la sociedad se encargan de brindarnos una formación bastante lineal, donde primero debemos de estudiar todo lo que nuestras posibilidades lo permitan para posteriormente trabajar, formar una familia, hacernos de un patrimonio y que nuestra vida sea un reflejo del arduo trabajo que ejercemos para enriquecer a alguien más. Esto, se mantiene como una forma de opresión del sistema capitalista, el cual nos ha hecho creer que así es como tiene que ser nuestro paso por este mundo, donde seamos unos excelentes trabajadores y otorguemos al señor burgués exhaustivas horas de nuestros días. Donde a cambio, nosotros recibimos una pequeña parte de las ganancias y aspiramos siempre a obtener un puesto de mayor jerarquía.
Escrito por Nander Barra y Hugo Gamboa, Alternativa Socialista México y Juventudes Socialistas
Esta fantasía nos ha cegado durante mucho tiempo, haciéndonos pensar que las cosas son inamovibles y tenemos que atenernos a vivir en este mundo de desigualdad, donde las oportunidades son cada vez más escasas y la vida cada vez más costosa. Sin embargo, desde Alternativa Socialista México, hemos sido conscientes en todo momento que para que ese relato y creencia social capitalista cambie, es necesario apuntar a romper con esa lógica dentro de las capas más jóvenes de la sociedad.. Es indispensable que los jóvenes puedan observar que el planeta en el que vivimos, con todas y cada una de sus desigualdades, no tiene por qué mantenerse así, no tiene por qué seguir existiendo una opresión a los trabajadores, ni para las mujeres o para la comunidad LGBTIQ+, esto puede cambiar a través de la lucha por un mundo socialista.
La juventud ante el panorama actual
Las y los jóvenes de la clase trabajadora conforman una capa muy afectada en el sistema capitalista. Una situación que se agudizó tras la pandemia de Covid-19. La necesidad de estudiar y/o trabajar, ya sea para sustentar sus propios estudios o para apoyar con el gasto familiar es el pan de cada día de este sector. En algunos casos teniendo que abandonar los estudios para levantar una casa o trabajar para que los más jóvenes sí puedan ir a la escuela. No es casualidad que el mayor porcentaje de deserciones escolares se ubiquen en la Educación Media Superior o Superior. Esta es la realidad de miles de jóvenes en la actualidad bajo el capitalismo.
En las universidades públicas se sigue el mismo patrón de opresión: vulnerabilidad para la clase trabajadora y pocas oportunidades por parte de las instituciones. Universidades donde la única manera para tener becas y apoyos es manteniendo buenas calificaciones, sin reconocer que para tener notas altas se necesita tiempo y dinero, algo que a la clase trabajadora cada día se les quita aún más. Esto también es causante de enfermedades psicológicas, ya que la frustración de sentir que no podrás terminar la universidad porque tus ingresos económicos no bastan para la familia es pilar para no culminar los estudios. Las universidades se abstienen de hacer cualquier mejora a la situación del estudiantado, como comedores estudiantiles, dormitorios para estudiantes que son foráneos o que viven alejados de sus planteles, aumentos en los apoyos económicos, subsidios en los altos costos del transporte, etc., hace que menos jóvenes tengan la oportunidad de estudiar y formarse como profesionistas. Pareciera que la educación pública y gratuita fuera solo para una capa acomodada de la clase trabajadora.
Pero por ello mismo debemos ser conscientes de una situación, la juventud no sólo se encuentra en las universidades y preparatorias, sino que también está a la vuelta de nuestras casas, donde las y los jóvenes tienen que trabajar para llevar el pan a la mesa, ya que no existe la posibilidad de que alguien más lo haga. Jóvenes que están convencidos de que este mundo cada día empeora por la mano del burgués, que día a día acaba con el trabajador y con el planeta. Esos son los jóvenes que no solo tienen ímpetu por hacer algo, sino que se esfuerzan por dejar todo en sus intervenciones y en los lugares donde la clase trabajadora y las minorías están dando la lucha por un mundo socialista y donde la juventud pueda disfrutar otro panorama de la vida. Derivado de esta conclusión, no podemos permitir que se continúen reproduciendo las ideas de pensar el trabajo en las juventudes como un equivalente al trabajo en los centros de estudio únicamente.
Por lo anteriormente expresado y como resultado de una serie de debates sobre las intervenciones realizadas desde Alternativa Socialista México como parte de una “campaña juvenil, hemos decidido lanzar nuestra plataforma Juventudes Socialistas, donde la juventud se pueda formar, en teoría y en la práctica, para la lucha contra el capitalismo en sus múltiples escenarios. Y no es solo la lucha que se da dentro de las universidades, sino una lucha por todas las juventudes de la clase trabajadora que pareciera que su futuro ya está escrito: ser explotados, como ha sido de generación en generación.
Por los jóvenes que tienen que trabajar más de 8 horas diarias y ganando una miseria de salario, por aquellos que por ser de una minoría son discriminados y que las instituciones burocráticas no hacen nada, por aquellos estudiantes que no pudieron estudiar lo que querían por las condiciones económicas que en casa tenían y también por los que tienen que trabajar para sustentar sus estudios y dar una parte para la economía de la familia. Esta lucha será más fuerte y segura cuando todas las capas juveniles se unan para combatir fervientemente al capitalismo. Hoy más que nunca necesitamos de las Juventudes Socialistas.