¡Contra de la tecnificación universitaria en Guanajuato!
El 22 de febrero del presente año, Diego Sinhue, el gobernador del estado de Guanajuato presentó un proyecto para tecnificar las carreras universitarias y darles prioridad ante las necesidades del mercado y la industria automotriz a costa de las humanidades y el pensamiento crítico.
Escrito por Christian García, simpatizante de Alternativa Socialista
El anuncio se dio en un evento donde se encontraba Jorge Hernández Meza, secretario de Educación de Guanajuato, quien dijo que el objetivo del proyecto es “formar un ecosistema de electromovilidad en el estado, en el que participen los diferentes sectores sociales y se convierta la entidad en un referente nacional e internacional en la materia”. Mientras que el gobernador apuntaló dicho proyecto llamando a las instituciones de educación superior públicas y privadas a hacer el cambio de carreras humanísticas a ingenierías y técnicas, requeridas ya, no solo por la industria automotriz, sino por todas las empresas de tecnología. Y dijo que:
La pertinencia educativa es muy importante, porque si seguimos graduando a estudiantes en humanidades, cuando lo que necesita ahora la industria son ingenieros, los de humanidades no van a encontrar trabajo. Ojo, ¿qué le estamos ofreciendo a nuestros jóvenes? Porque le estamos ofreciendo que estudien algo que cree que le va a dar una forma digna de vivir, pero ya no es así. ¿Qué van a necesitar las empresas? programadores e ingenieros. Si les ofrezco abogados, contadores, nutriólogos, me van a decir las empresas: no me sirven. Sí tenemos que ofrecerles a los jóvenes una carrera no solo de calidad e integral, sino que tenga futuro.
En un estado como Guanajuato, donde la brecha social y económica es evidente, las carreras de humanidades son más importantes que nunca. Las personas que estudian estas carreras aprenden a pensar críticamente y a desarrollar habilidades analíticas que son necesarias para abordar los problemas más complejos de nuestra sociedad. Estas habilidades son esenciales para la construcción de una sociedad más justa, donde la toma de decisiones se base en el análisis crítico del mundo que nos rodea y no un realismo bruto y de un crudo pragmatismo; ofrecen herramientas para cuestionar y desafiar el sistema capitalista que nos oprime.
Es importante también que se promueva una educación integral que incluya tanto las habilidades técnicas como las humanidades, para formar ciudadanos críticos y reflexivos capaces de enfrentar los retos de nuestra sociedad. Esto permitirá que Guanajuato tenga una mano de obra más completa, capaz de abordar los problemas que presenta una sociedad urbana compleja de manera más integral.
La tecnificación de la mano de obra es parte de una estrategia capitalista para reducir los costos laborales y maximizar los beneficios empresariales. Pero esta estrategia también tiene consecuencias negativas para los trabajadores, incluyendo la reducción de la calidad del trabajo, reducción de sueldos y la pérdida de trabajos. Y en general la deshumanización del trabajo, en consecuencia, de la vida de la población trabajadora. Los trabajadores no sólo queremos un salario digno para vivir en buenas condiciones, sino también elementos que nos permitan precisamente disfrutar plenamente de nuestras vidas. Y para eso son necesarias las humanidades, y no sólo el conocimiento técnico.
La tecnificación de la mano de obra en Guanajuato es una tendencia preocupante que refleja la lógica del capitalismo y la explotación de los trabajadores. Las carreras de humanidades son fundamentales para construir una sociedad más justa e igualitaria, y nos permiten desarrollar habilidades de pensamiento crítico y análisis que son esenciales para cuestionar y desafiar el sistema capitalista que nos oprime. Las carreras de ciencias sociales y humanidades no sólo son importantes para formar ciudadanos críticos y reflexivos, sino también para luchar contra la opresión y construir una sociedad más justa y equitativa. Es necesario que los trabajadores comprendan su situación y se organicen para luchar contra el poder de los dueños de los medios de producción y construir un mundo en el que la tecnología esté al servicio de la humanidad y no al revés.
La clase obrera debe tomar conciencia de su situación y luchar contra la opresión a través de la organización y la acción colectiva. En este sentido, los contenidos que se estudian en las carreras de humanidades pueden ser fundamentales para que los trabajadores comprendan su situación y se organicen para luchar por sus derechos y por una sociedad más justa e igualitaria.
Necesitamos luchar contra las tendencias que no ven a la juventud más que como simple mano de obra a la que explotar, sin tomar en cuenta las múltiples dimensiones que componen al ser humano, y a la que someten a tomar la decisión de serle útiles a las tendencias industriales de los capitalistas o morir de hambre. Necesitamos ingenieros y programadores, pero también necesitamos filósofos, historiadores, antropólogos, sociólogos para discutir los problemas que aquejan al estado de Guanajuato y al país. Igual al final del día tendremos que echar mano de todo nuestro conocimiento y capacidades para construir un mundo mejor. Y es importante señalar que la defensa de los planes de estudio y la oferta de carreras de ciencias sociales en las universidades debe darse de manera organizada por las y los estudiantes.
Para este fin, es fundamental comprender que la tendencia que hoy se manifiesta en Guanajuato a través de las declaraciones de Diego Sinhue no son una dinámica exclusivamente local, sino que responden a una lógica mundial. Así como hoy en Guanajuato enfrentamos este problema, estudiantes de ciencias sociales y humanidades de todo el país son sometidos a presiones más o menos similares. Por ello, se hace necesaria la conformación una organización nacional de estudiantes que pueda dar esta batalla coordinada y rebasando las lógicas localistas.