El día de hoy estalló la huelga de las y los trabajadores del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana después de meses de negativa de la empresa, gestionada por el multimillonario Carlos Slim, a atender las demandas del sindicato que exigía el respeto a los derechos  y el Contrato Colectivo de Trabajo de sus afiliados.

Escrito por Alternativa Socialista, Alternativa Socialista Internacional en México.

Grupo Carso, dueño de la empresa lleva años con ataques reiterados a los derechos laborales de sus trabajadores. Desde la negativa a contratar a nuevos trabajadores sindicalizados, a lo que Telmex está obligado por acuerdo con el sindicato, abriendo plazas solo para personal de confianza que además de no contar con los mismos derechos que los trabajadores sindicalizados es un intento por minar la fuerza de los trabajadores organizados. Hasta la propuesta de intercambiar las pensiones de las y los jubilados por acciones de una empresa que, como hemos expuesto anteriormente, está al borde del colapso.

Carlos Slim y Grupo Carso pretenden con la negativa a ampliar los derechos de sus trabajadores, continuar con el desmantelamiento de Teléfonos de México, una tarea que lleva años desarrollándose.  Pero en este proceso de constantes ofensivas, la dirección del Sindicato ha jugado en ocasiones un papel de cómplice en las medidas tomadas por la empresa en contra de los trabajadores. La apertura de plazas para personal de confianza por la empresa, a costa del deterioro de la fuerza y peso de los trabajadores es un ejemplo de la indiferencia política de la dirección del sindicato que permite que esto ocurra con los brazos cruzados. La huelga que se desarrolla en estos momentos debe entenderse fundamentalmente como resultado de la presión de las y los telefonistas al interior del Sindicato que empuja a su dirección a jugar un papel más activo en la lucha de los trabajadores.

En años recientes hemos visto una reactivación del movimiento de trabajadores en México. Pero de manera más reciente, en las últimas semanas hemos sido testigos de una ola de luchas sindicales en México. De los trabajadores minero metalúrgicos de ArcelorMittal en Lázaro Cárdenas, Michoacán, hasta los trabajadores del Conalep a nivel nacional, pasando por la huelga de más de dos años de los trabajadores de Notimex. La huelga de telefonistas es una expresión más de este fenómeno, resultado también del agravamiento de la inflación. En los próximos meses podemos estar seguros que veremos nuevas luchas que sean empujadas por una capa de trabajadores activa y combativa. Y para ello el movimiento necesita reorganizarse y recuperar sus organizaciones de lucha, como lo son los sindicatos, a través de los cuales estas batallas deben liberarse de manera unida como clase. La huelga de telefonistas es un ejemplo de cuál es el camino a seguir para el movimiento en defensa de las conquistas y en búsqueda de nuevas trincheras que arrebatarle a la burguesía.

¡Solidaridad con las y los trabajadores de Teléfonos de México!

¡Por un sindicalismo combativo y revolucionario!