Saltillo: Combatir el cambio climático sin luchar, ¡nuestras áreas naturales no van a sobrevivir!

Durante la segunda mitad de mayo más de 6 incendios forestales arrasaron con los bosques que rodean a la ciudad de Saltillo en el sureste de Coahuila. La inefectiva e incluso nula ayuda de los 3 niveles de gobierno empujaron a algunas decenas de saltillenses a organizarse para apoyar a los brigadistas que atienden los siniestros. La organización de los saltillenses para apoyar a los brigadistas es un paso para luchar contra los incendios, pero es necesario organizarse políticamente para avanzar. 

Escrito por Freddy Fernandez, Alternativa Socialista México

La adelantada temporada de incendios forestales en las áreas verdes del sureste de Coahuila ha sido especialmente cruda. Si bien las tempranas conclusiones de la situación que se desarrolla en las regiones de Cañón de San Lorenzo, Huachichil, la Coyotera 2, El Mimbre, Santa Rosa, San Lorenzo y Llano Largo es que los incendios no parecen haber sido provocados, ya sea por negligencia o latifundio. Las 3 mil 140 hectáreas actualmente afectadas tardarán décadas enteras en recuperarse.

Para enfrentarse al siniestro, cientos de brigadistas se han organizado con asociaciones civiles para coordinar esfuerzos y combatir más eficazmente los incendios. Pero estos denuncian que como ya es costumbre durante las temporadas de incendios, los helicópteros de la CONAFOR Coahuila han prestado un mínimo apoyo. La herramienta que deberían tener de la temporada de incendios pasada ha desaparecido, al igual que el material donado, como gel retardante de incendios, etc. Los brigadistas reclaman que llegue más rápido el apoyo de los clubes de automovilistas todoterreno con equipo donado por organizaciones de Saltillo que el apoyo que, según órdenes de compra de la CONAFOR Coahuila, debería entregar el estado. Todo culminando el día 19 de Mayo, mientras literalmente llovía ceniza en la ciudad de Saltillo, la secretaría del Medio Ambiente del gobierno de Coahuila afirmaba que no había nada de qué preocuparse horas antes de declarar una contingencia ambiental por la pobre calidad del aire en la ciudad.

Esta situación ha rebasado por completo al gobierno local y estatal hasta el punto de haber causado una migración interna de desplazados de comunidades originarias, como los guachichiles, que han tenido que habitar albergues en el área metropolitana de Saltillo. Pero difícilmente podríamos decir que es el zenit de esta catástrofe ambiental. A 400 km al norte, en el pueblo de Cuatro Ciénegas, otra comunidad -del ejido Cuates de Australia- ya ha sido desplazada por los estragos del cambio climático. Este es un amargo recordatorio de que las consecuencias del cambio climático no existen en lo abstracto de los reportes del panel intergubernamental del cambio climático, si no que afectan a miles de personas. Y lo más crudo de su embate apenas ha comenzado.

La lucha por los que no hablan

“Tierra rica, clima benigno”, dice el escudo de armas de la ciudad de Saltillo, acuñado por el historiador Vito Alessio Robles en el siglo XIX debido al clima templado de la región que contrasta con las regiones áridas y semiáridas del resto del estado. Pero el cambio del ecosistema de la región, así como la desaparición del patrón de monzones de Norteamérica, han afectado profundamente el entorno de la una vez rica tierra y clima benigno del sureste de Coahuila. Campañas de concientización enfocan sus esfuerzos en informar a la ciudadanía del área metropolitana de Saltillo acerca de la Cotorra serrana oriental, que debido a los profundos cambios que ha sufrido su hábitat natural en la sierra de El Taray, a esta ave en peligro de extinción ahora se le puede ver habitando parques y plazas públicas.Y la CONABIO, quienes lideran los esfuerzos de su conservación, sabe que si no se puede recuperar el ecosistema natural del ave luchar por su conservación dentro de una ciudad con todos los peligros que esto conlleva sería imposible.

La defensa de quienes no tienen voz, los animales y los bosques, así como la lucha de las comunidades originarias que han sido desplazadas o corren riesgo de serlo apunta a la sencilla conclusión de que ante la ineficaz respuesta de nuestro gobierno: ¡la sociedad del sureste de Coahuila tiene que organizarse para luchar por el medio ambiente! Pero esto difícilmente es el caso especial de la región sureste de Coahuila, simplemente hay que recordar que es la desaparición del patrón de monzones de norteamérica la causa de la crisis de desabasto y acceso al agua de la franja noreste del país, así como también de la sequía que desarrolló las condiciones para esta serie de devastadores incendios. No solo es el medio ambiente de las regiones que rodean a Saltillo las que corren peligro, ni todas las del país, si no toda la flora y fauna del mundo ha terminado a la merced de la voluntad de los capitalistas. Quienes nos han arrastrado a una de las peores catástrofes de todas, el cambio climático.

Sin claridad política, sin un programa profundo de transformación radical y organizaciones combativas que luchen por nuestro medio ambiente la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático será imposible. Dejar la lucha a las organizaciones de ambientalismo y las campañas de greenwashing solo reivindican el poder de quienes han causado este desastre. Quienes tienen los medios para no ser afectados por los estragos del cambio climático. Desde Alternativa Socialista lanzamos un llamado a todo aquel que esté dispuesto a luchar por la conservación de nuestro medio ambiente a sumarse a nuestra trinchera e impulsar cambios verdaderos y profundos en la relación que existe entre el capitalismo y nuestro medio ambiente. ¡Podemos mejorar nuestro planeta, pero solo si luchamos organizados! 

¡Cambiemos el sistema, no el clima!