Este 14 de junio se llevó a cabo un proceso de renovación de la dirigencia sindical de la Sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. La dirección charra del magisterio busca imponer una dirección “a modo” ¡necesitamos combatir el intento de imposición y construir un sindicalismo democrático y combativo!

Escrito por Josafat Arrieta, Alternativa Socialista México

Este 14 de junio se llevó a cabo un proceso de renovación de la dirigencia sindical de la Sección 9 del magisterio. El proceso es importante porque es la primera vez que desde hace 25 años se lleva a cabo un proceso de renovación de la dirigencia sindical de acuerdo a los estatutos y con la realización de asambleas entre las bases del magisterio en la Ciudad de México. La Reforma Laboral del 2019 ha puesto sobre la mesa la idea de que existe la posibilidad de desarrollar una elección en el sindicato mediante el voto libre, secreto y directo en la sección 9 del magisterio.

Sin embargo, la dirigencia burocrática del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) – controlado por los grupos cercanos a Elba Esther Gordillo – se ha esforzado por entorpecer el proceso democrático en el proceso de elección. Durante las últimas semanas, la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha denunciado las maniobras de la dirección charra para evitar el registro de la Planilla “Roja Democrática” compuesta por miembros de la CNTE. La Coordinadora realizó una serie de llamados para aplazar la elección, debido a las irregularidades en el proceso de registro de las planillas y el evidente esfuerzo de los charros para obligar a las bases magisteriales entre dos planillas elegidas “a modo” y compuestas ambas por elementos cercanos a la burocracia sindical dominante.

No sobra recordar el papel del grupo enquistado en la dirección del SNTE desde mediados de los años 80. La dirección del SNTE no sólo ha estado involucrada en negociaciones y coqueteos con la reacción en procesos electorales, principalmente a raíz del lanzamiento del partido llamado Nueva Alianza. Así mismo, han abierto camino a una serie de ataques contra los derechos de las y los trabajadores de la educación, sobre todo a raíz de los cambios en los esquemas de jubilación y el lanzamiento de la Reforma Educativa del 2013.

Como hemos comentado en diversos artículos, el desarrollo de la crisis económica y la brecha abierta por las propuestas del actual gobierno en cuanto a democracia sindical, ha abierto un espacio para la reactivación de la lucha sindical más activa y de reconstruir un movimiento sindical combativo. En este panorama, es fundamental defender cada posibilidad de desarrollar una lucha en defensa de la democracia en los sindicatos. Para ello es indispensable luchar porque sean las asambleas de base en los centros de trabajo las que decidan democráticamente las acciones y los liderazgos. Mientras que la Secretaria de Trabajo, garantice procesos democráticos sin ningún resquemor a señalar a la burocracia sindical charra y sus maniobras antidemocráticas. 

Es necesario emplear este proceso para construir un primer paso en la reorganización de la lucha al interior del magisterio contra la burocracia reaccionaria. Los llamados a sabotear las elecciones del 14 de junio por parte de la CNTE no pueden representar el fin de la lucha. El proceso electoral permite reagrupar a las bases magisteriales e impulsar una discusión de manera más directa entre las y los maestros que luchan por un sindicalismo democrático. Lo que debe seguir, independientemente de si el sabotaje es efectivo y logra retrasar las elecciones o no, es no abandonar esas discusiones y explicar por qué es necesario luchar por expulsar a los parásitos burocráticos del Sindicato y cómo dar la lucha. Si bien estos procesos de elección son importantes, lo fundamental es continuar construyendo discusiones y una red de trabajadoras y trabajadores de la educación que buscan reconstruir la vida democrática del magisterio para coordinar acciones que no permitan hacer efectivo el control de la cúpula burocrática sobre las bases y las decisiones en el magisterio.

Reconocemos el papel que ha jugado la CNTE en las décadas pasadas, que ha permitido ganar secciones al magisterio democratico contra el control corporativo de los charros. Sin embargo las condiciones actuales abren nuevas perspectivas para impulsar la lucha democrática en todo el país para arrebatarle de una vez por todas el Sindicato a los charros mediante la movilización y el impulso de un programa de demandas amplio que considere las necesidades del magisterio a nivel nacional. 

¡Reconstruyamos la lucha por un magisterio democrático y combativo en defensa de los derechos de las y los trabajadores!