La UNAM no para, pero tampoco paga
Solidaridad con la lucha de los profesores adjuntos y de asignatura por el pago de sus salarios atrasados ¡Pago de los salarios ya!
Escrito por Alternativa Socialista, ASI en México
El pasado viernes 20 de marzo del 2021 la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en Asamblea votó a favor del paro total de actividades hasta el próximo 26 de marzo. El paro en la FCPyS se da en el contexto de un malestar general en la Universidad Nacional Autónoma de México que tuvo su origen en la Facultad de Ciencias, donde profesores y adjuntos denunciaron la falta de pagos en un periodo de entre 6 meses y en algunos casos hasta de un año. Una lucha a la que se han sumado casi la totalidad de Facultades, FES y ENES de la universidad.
Principalmente son los profesores de asignatura quienes se ven afectados por la falta de pagos en la UNAM. Durante las semanas previas al estallido de los paros de actividades en distintas facultades se exhibieron las situaciones de distintos profesores y adjuntos. Saliendo a la luz casos en donde docentes habían recibido pagos de 2 pesos o descuentos de hasta 5 mil pesos en sueldos de 6 mil pesos.
El tema de la desigualdad y la precarización laboral en la UNAM no es nuevo. Durante el paro general de 2019 se exhibieron los gastos descomunales de la administración encabezada por Enrique Graue. No sólo indignó el que exhibiera que Rectoría gaste en ceniceros de 10 mil pesos, en microondas de 121 mil pesos o en sillones de 53 mil pesos. Sino que también destacó el alto sueldo que tienen los altos cargos de la Universidad, superando incluso el sueldo mensual del propio presidente de la república. Mientras que los profesores de asignatura, quienes forman el 70% de la planilla docente de la UNAM, reciben sueldos de $1,500 mensuales.
Esta situación es indignante y mucho más grave en un contexto como el actual, con una crisis económica y sanitaria que ha sacudido al mundo desde hace un año. Es una vergüenza que la UNAM, que se jacta de ser de las mejores universidades del país y América Latina no sea capaz siquiera de cumplir con sus obligaciones con sus trabajadores docentes. Y todavía peor es que aún siendo conscientes de la situación, las autoridades hagan caso omiso e incluso emitan comunicados que dan a entender que el tema no resulta prioritario para ellos.
Hay que reconocer que la crisis de los pagos a adjuntos y docentes en la universidad se enmarca en una crisis que atraviesa esta institución desde 2018. Esta expresa la falta de capacidad de las autoridades para responder a las demandas de la comunidad en diferentes rubros. Medidas que garanticen la seguridad de las y los alumnos, la violencia de género, el uso de grupos porriles para disolver la organización de alumnas y alumnos, y la precarización del trabajo de las y los docentes son los grandes temas que han provocado que desde hace 3 años haya al menos un paro al semestre en alguna de las Facultades, ENES o FES de la UNAM.
Rectoría anuncia sin vergüenza alguna que “la UNAM no para”, pero el llamado de solidaridad que se extiende por todos los centros de estudio lanza un claro mensaje que desafía a las autoridades. Mientras la universidad no pague ni resuelva las demandas del movimiento estudiantil, será forzada a parar.
¡Solidaridad con las y los profesores y adjuntos de la UNAM! ¡Ni un paso atrás!