¡Justicia para José Eduardo! No murió, fue asesinado por la policía
José Eduardo Ravelo Echevarría de 23 años de edad fue violado y asesinado por la policía de la ciudad de Mérida. Joven de origen veracruzano vivía en Mérida, Yucatán, desde hacía 4 meses, atraído por ser “la ciudad más segura del país”.
Escrito por Alternativa Socialista, ASI en México.
El 21 de julio, entre las 10 y 11 de la mañana José Eduardo, quien era conocido como “El güero” por familiares y amigos, se dirigía a una entrevista de trabajo a la cual nunca pudo llegar. En su camino integrantes de la policía local lo detuvieron con el argumento de verse “sospechoso”, tras lo cual los policías le hicieron preguntas discriminatorias acerca de su sexualidad y posteriormente sería golpeado y arrestado subiéndolo a una patrulla. Siendo abusado sexualmente. Agresiones que le causarían posteriormente la muerte.
El 24 de julio José Eduardo y su madre, María Echevarría, levantaron una denuncia en contra de estos elementos policiales en la Fiscalía General del Estado de Yucatán. Ahí el médico legista confirmó las agresiones físicas y sexuales que José Eduardo había sufrido, y que, debido a las graves lesiones que estas habían dejado al joven entre ellas serias lesiones renales y cerebrales, un pulmón perforado, ambas clavículas fracturadas, laceraciones, este debía ser internado de urgencia. José Eduardo sería internado en el hospital Agustín O’Horán, donde nuevamente sería discriminado por el personal médico bajo la asunción de que el joven era homosexual en lugar de ver inmediatamente por su pronta recuperación, haciendo preguntas sobre la sexualidad de José Eduardo, siendo así cómplices en la muerte del joven.
El diagnóstico médico inicial buscaba redirigir al joven al área de COVID 19. Sin embargo, su madre se opuso rotundamente conociendo de antemano que las lesiones de José Eduardo, que eran producto de las agresiones policiales y no a causa de la pandemia. Su hijo sería puesto en cuidados intensivos, sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, sufriría una falla orgánica en su cuerpo que tomaría su vida el 3 de agosto, a sus 23 años de edad, su cuerpo sería trasladado en ataúd por su familia para ser enterrado en su natal Veracruz.
En importante comprender que este no es un fenómeno aislado. Las prácticas abusivas con las que la policía de Mérida afirma “proteger la ciudad”, han estado marcadas por la discriminación a los migrantes, la comunidad sexo diversa y la represión a las protestas feministas. Así como el acoso a periodistas que investigan estos casos. La represión policial aumentó considerablemente debido al decreto de Toque de Queda impuesto en el estado bajo pretexto de combatir la actual pandemia y bajo el cual los elementos policiales se han amparado para cometer todo tipo de violaciones a los derechos humanos, entre las cuales se encuentran secuestro, acoso policial, tortura, chantaje, plantación de pruebas, abusos sexuales y homicidio.
Solo el año pasado, por lo menos 10 personas murieron en custodia policial en el estado de Yucatán debido a los abusos inducidos por las autoridades. Según la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) realizó 307 diligencias, 11 quejas y 45 medidas cautelares hacia las fuerzas de seguridad pública en los primeros meses de la pandemia. Medidas que cayeron en oídos sordos ante las autoridades estatales y municipales, quienes a la fecha no han tomado medidas significativas para corregir esta situación que ha cobrado ya numerosas vidas.
José Eduardo Ravelo Echevarría fue la víctima más reciente de las instituciones policiales homicidas que han sembrado el miedo en la población yucateca y que cuyos métodos no le piden nada a los de las peores organizaciones criminales ni a las dictaduras más brutales en el mundo. La madre del joven denunció estos actos ante la fiscalía y la CODHEY, y el 6 de agosto manifestó su indignación ante el Palacio de Gobierno en Mérida, Yucatán en contra de las autoridades, cuyas acciones llevaron a la muerte del joven, actualmente hay 4 detenidos sospechosos de haber participado en las agresiones físicas y sexuales de José Eduardo.
Desde Alternativa Socialista, nos solidarizamos con los familiares y amigos de José Eduardo Ravelo Echevarría, y exigimos el cese efectivo e inmediato, así como el castigo de los policías responsables de la muerte de José Eduardo. Al mismo tiempo exigimos una depuración de los cuerpos policiacos, responsables del acoso y represión al pueblo de Yucatán, y el fin inmediato de las políticas de discriminación que han perpetuado la discriminación sexo genérica, racial y étnica en el estado.