¡Acabemos con el machismo y la misoginia! ¡Luchemos contra la ultraderecha internacional!
En un intento por recuperar el territorio perdido en Latinoamérica, el pasado 18 y 19 de noviembre se celebró la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en el Hotel Westin de la Ciudad de México. Al evento asistieron figuras de la ultraderecha internacional como Santiago Abascal, José Antonio Kast, Javier Milei, Ted Cruz, Eduardo Bolsonaro, entre otros personajes de la ultraderecha internacional. Bajo la fachada de la defensa de ‘la vida, la libertad y familia tradicional’, los ponentes pronunciaron discursos homofóbicos, transfóbicos y machistas.
Escrito por Rosa, Feminismo Socialista México
Durante los dos días que duró el espectáculo reaccionario, se repitieron los mismos argumentos engañosos de siempre, basados en la moral religiosa y lo que la cara más reaccionaria de la burguesía considera que constituye ‘lo natural’. Oponiéndose a derechos como el matrimonio igualitario, el aborto y dinámicas familiares que no implican la opresión y violencia de genero. Entre los ponentes se encontraban agresores sexuales como Juan Iván Peña Neder acusado por su ex esposa de haberla violado en grupo amenazándola con una pistola, por lo cual estuvo dos años en prisión. Y que, cuando ella lo confrontó, él respondió que “no fue una violación. Se llama sexo en grupo. Y lo practica la raza superior y tú no eres ninguna niña para que te anden violando. Fue una fiesta. Además, para eso eres mi puta”. Discursos como este fueron a los que se le dieron voz en la CPAC para defender ‘la vida y la libertad’,
Este evento representó el esfuerzo más avanzado de organización de la ultraderecha internacional para impulsar su proyecto político en México. La CPAC se llevó a cabo en el marco de la preparación de las movilizaciones del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Ante los discursos promovidos por la CPAC, debemos ser conscientes de que es necesario que el movimiento feminista se pronuncie contra el discurso misógino y machista difundido por la ultraderecha pues es la amenaza que representa el programa que impulsan quienes participaron en dicho evento para la libertad y los derechos de las mujeres. Pero también es importante que la izquierda socialista y revolucionaria redoblemos nuestros esfuerzos para vincular la lucha de las mujeres, con la lucha contra las fuerzas reaccionarias como las que se dieron cita en la CPAC.
Para luchar contra el patriarcado debemos combatir arduamente a la ultraderecha y sus ideas, que tratan de arrebatarnos la libertad, así como los derechos democráticos y sociales conquistados hasta la fecha. Sin embargo, no basta con dar la lucha defensiva, al mismo tiempo que se da esta lucha, debemos organizamos para consolidar un proyecto político de izquierda socialista, feminista y ecologista que se imponga desde las calles. Solo la lucha de las y los oprimidos, en las calles, escuelas, centros de trabajo y en el Parlamento con un programa de clase que luche por ampliar los derechos de toda y todos priorizando la movilización, y no la negociación parlamentaria, frenará los intentos de la ultraderecha de reorganizarse y podrá construir un frente para combatirla.