El agua no se vende: La lucha de Saltillo contra el acaparamiento capitalista del agua

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la clase trabajadora saltillense hemos denunciado que lejos de cualquier avance en materia de protección ambiental, en Saltillo los recursos naturales se siguen usando para hacer negocios como apropiarse del agua y nuestras áreas verdes. No aceptamos que el agua, fuente de vida, sea tratada como un negocio. No permitiremos que políticos corruptos y capitalistas voraces sigan decidiendo quién vive y quién sufre sed.
Escrito por Freddy Fernandez, Alternativa Socialista México (PIMR en México).
El sistema hídrico de Saltillo fue entregado hace 25 años a la privatizadora de agua más grande del mundo, la multinacional Aguas de Barcelona (hoy Suez S.A.). Quienes no han resuelto las problemáticas del servicio como las fugas, lo único que ha aumentado ha sido el costo del servicio y los precios de reconexión. Este es el negocio de la privatización de servicios públicos y explotación de recursos naturales, estas empresas no producen agua, se enriquecen a costa de la apropiación y el despojo de recursos esenciales para la vida.
Todo esto mientras sobreexplotan nuestros recursos naturales hasta el límite. Porque estas empresas no rinden cuentas de cuánta agua extraen o desperdician. Esto es un acaparamiento corporativo. En Monterrey 15 empresas acaparan 44 veces más agua que todo el uso doméstico del área metropolitana, aquí el sector industrial consume el 17% del volumen de las concesiones otorgadas del acuífero Saltillo-Ramos Arizpe y Saltillo Sur. Mayor al 13% de consumo doméstico que es racionado intermitentemente en las colonias periféricas de la ciudad. Aguas de Saltillo explota nuestra agua sin transparencia ni rendirle cuentas a nadie. ¿Cuánta agua nos queda? El área metropolitana de Saltillo se precipita hacía una crisis como la que ocurrió hace unos años en Nuevo León.
La proliferación de parques industriales y los permisos de cambio de uso de suelo para la construcción del proyecto Ciudad Derramadero (ver Ciudad Derramadero: El problema de construir ciudades al servicio de los capitalistas) señalan claramente que para los capitalistas, el crecimiento de nuestra ciudad va dirigido hacia la explotación y el enriquecimiento de unos cuantos, no por el bienestar y mayores beneficios para el pueblo saltillense. Sin tomar en cuenta las carencias y necesidades reales de quienes vivimos en la ciudad. Mientras la relocalización industrial siga trayendo más y más industrias a la región, sin una visión de sustentabilidad ambiental y beneficios para la clase trabajadora, todo este desarrollo solo se traducirá en mayor carencia y explotación para todos y todas las trabajadoras.
Y todo esto mientras la crisis climática amenaza con sequías más severas en la franja norte del país. Olas de calor extremas ya han azotado a todo el país durante este verano del 2025. En el norte del país las presas de la región están en mínimos históricos, amenazando con aún más recortes y escasez del suministro. Básicamente somos un desierto que exporta agua. En las zonas populares de la ciudad el suministro es muy irregular, mientras a los desarrollos industriales nunca les falta el agua.
Mientras tanto el partido gobernante de Coahuila, el PRI, sigue desviando recursos para hacer campaña. Como en el 2023 cuando Aguas de Saltillo, a través de Octavio Pimentel (alcalde durante el periodo en el que originalmente se privatizó Aguas de Saltillo), desvió millones de pesos de un proyecto para renovar el centro histórico de Saltillo denominado Paseo Capital para la campaña del ahora gobernador Manolo Jimenez. El gobernador y dueño de la desarrolladora JISA, junto a su cartel inmobiliario, ya también amenazan con privatizar el Cañón de San Lorenzo. Una de las áreas verdes más importantes alrededor de la ciudad. Y están siendo apoyadas por asociaciones civiles como Conservación San Lorenzo, en alianza con el sector privado y actores políticos. Ellos se intentan volver ricos apropiándose de los recursos naturales que nos pertenecen a todos y todas.
Mientras el pueblo Yaqui en Sonora defiende su río de acueductos privatizadores, mientras en Querétaro y Nuevo León gritan “¡No es sequía, es saqueo!”, en nuestra ciudad el cabildo saltillense extendió en secreto el contrato de Aguas de Saltillo siete años más, ignorando que nos están conduciendo hacia una crisis. Este no es solo un problema de Saltillo, en el país hay cientos de ciudades, pueblos y comunidades que sufren bajo ese mismo modelo de explotación y la desposesión de recursos naturales. Mientras la crisis climática y los recursos vayan escaseando, la presión por explotar y desposeer aún más recursos se irá agravando. Este es un ciclo vicioso que solo se puede romper con la administración y observancia de la utilización de recursos naturales por las mismas personas que se ven afectadas por su escasez. Esto es la administración democrática de los recursos naturales por parte de la clase trabajadora.No podemos esperar a que sea demasiado tarde, es el momento de tomar acción, de organizarnos. Tenemos que luchar por re-municipalizar el sistema de aguas de Saltillo bajo el control de la clase trabajadora, organizando un observatorio de usuarios del agua dirigido por los mismos usuarios para que seamos nosotros mismos quienes tengamos voz y voto en cómo y para que se usan los recursos naturales. Es por eso que hoy, junto a todos los y las saltillenses que nos hemos organizado para luchar por el agua exigimos:
- Cancelar la prórroga a Aguas de Saltillo y que el municipio recupere las acciones de Aguas de Saltillo para remunicipalizar el agua bajo control de los saltillenses.
- Acceso público a las concesiones para que sean auditadas por la ciudadanía y priorizar el agua para la gente.
- Plan urgente contra fugas y sobreexplotación, con un programa de observación ciudadana.
¡Por la remunicipalización de Aguas de Saltillo bajo control de las y los saltillenses!
¡Contra el saqueo de las empresas capitalistas!
¡No es sequía, es saqueo!
¡No es escasez, es acaparamiento!
¡El agua es un derecho, no un negocio!